El propietario de la mansión Lock House en West Sussex, Nicholas Sutton, reveló que tuvo dificultades para vender la propiedad desde que Adele, quien residió allí durante seis meses, insinuó que estaba "embrujada".
Sutton afirma que el comentario de la cantante ha ahuyentado a posibles compradores y ha dañado la reputación de la propiedad.
La mansión, valorada en seis millones de libras (7,4 millones de dólares), fue mencionada por la artista en una entrevista con Anderson Cooper para el programa 60 Minutes en 2012. Aunque la famosa no afirmó explícitamente que la casa estuviera embrujada, sí indicó que le resultaba "bastante aterradora".
Posteriormente, un tabloide británico y la revista Hello! incluyeron la propiedad en una lista de casas embrujadas relacionadas con celebridades, lo que reforzó la percepción pública.
Sutton declaró al medio The Independent que debido a los comentarios de Adele no ha podido concretar la venta.
“Desafortunadamente, durante una entrevista en CBS , Adele comentó que creía que la casa estaba embrujada. Este comentario afectó negativamente a los futuros esfuerzos de marketing y continúa afectando la reputación de la propiedad hasta el día de hoy”, expresó.