El gobierno de Colombia aseguró este jueves que mantendrá la cooperación en materia de inteligencia con Estados Unidos, luego de que una instrucción anunciada días antes generara controversia y confusión. El ministro del Interior, Armando Benedetti, aclaró que la supuesta suspensión fue malinterpretada por la prensa y por funcionarios del propio Ejecutivo.
La polémica surgió el martes, cuando el presidente Gustavo Petro ordenó suspender el intercambio de comunicaciones y acciones conjuntas con agencias estadounidenses, en protesta por recientes bombardeos de Estados Unidos contra presuntas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico.
La medida provocó críticas de sectores políticos y de mandos militares, que cuestionaron la decisión por considerar que afectaría la lucha contra el narcotráfico, en un contexto donde Colombia mantiene altos niveles de cultivos ilícitos.
Benedetti, intentando bajar la tensión, afirmó en la red X que «el presidente Petro nunca ha dicho que las agencias de control americanas como el FBI, DEA o HSI dejarán de trabajar en Colombia junto a nuestras instituciones».
Sin embargo, el mensaje publicado previamente por Petro había sido explícito en suspender los contactos con las agencias de seguridad estadounidenses, lo que aumentó las dudas sobre la coordinación interna en el gobierno.
Fuentes oficiales consultadas por AFP señalaron que los anuncios del mandatario en temas de seguridad no suelen ser consultados con la cúpula militar, lo que ha generado tensiones recurrentes.

Los vínculos entre Estados Unidos y Colombia atraviesan uno de sus momentos más difíciles desde la llegada al poder de Petro y del presidente estadounidense Donald Trump. Washington retiró este año a Colombia de la lista de aliados estratégicos contra el narcotráfico, revocó la visa de Petro y de varios funcionarios, e impuso sanciones financieras al mandatario y su entorno. Trump ha llegado incluso a acusar al presidente colombiano de ser “líder del narcotráfico”, sin presentar pruebas.
Petro, por su parte, ha rechazado esas acciones y ha calificado como “ejecuciones extrajudiciales” los al menos 76 muertos y 20 embarcaciones destruidas por operaciones estadounidenses.
Expertos advierten que un eventual quiebre en la cooperación sería perjudicial para ambos países. El exdirector de la Policía, Óscar Naranjo, aseguró que un retiro de colaboración abriría la puerta a un ambiente favorable para las mafias. En tanto, el analista Douglas Farah advirtió que Estados Unidos también enfrentaría un aumento del tráfico de drogas, en un momento en que la administración Trump mantiene estrechos lazos con la oposición de derecha colombiana que aspira a recuperar el poder en 2026.