La embotelladora europea de Coca-Cola inició un retiro masivo de productos en varios países europeos debido a la detección de niveles excesivos de clorato.
La medida afecta a latas y botellas de vidrio retornables de marcas populares como Coca-Cola, Sprite, Fanta y otras, que han estado en circulación desde noviembre.
Los productos retirados se identifican por tener "un código de producción que va del 328 GE al 338 GE (inclusive)". Aunque la cantidad exacta de productos afectados no se ha especificado, Coca-Cola Europacific Partners Belgium reconoció que es "considerable".
La empresa asegura que la mayoría de los productos no vendidos ya han sido retirados de los comercios y continúan trabajando para eliminar los restantes del mercado. Se insta a los consumidores a no consumir estos productos y devolverlos al punto de venta para obtener un reembolso.
La embotelladora pide no consumir los productos. Pueden ser devueltos al punto de venta para su reembolso.
"En nuestra planta de producción en Gante, realizamos pruebas en el marco de nuestros procesos de control […]. Estos controles permitieron identificar niveles elevados de clorato", explicó la compañía.
Según la web de la Comisión Europea, el clorato en la alimentación proviene de los desinfectantes con cloro utilizados para el tratamiento del agua y en la transformación de los alimentos.
En una publicación científica de 2015, la autoridad europea de seguridad de los alimentos estimó que una exposición a largo plazo al clorato en los alimentos podía causar posibles problemas de salud a los menores, especialmente a los niños que carecen de yodo.
Pero según este organismo, incluso considerando los niveles más altos, "es poco probable que la ingesta total en un solo día supere el nivel recomendado para los consumidores de todos los grupos de edad".