
Al celebrarse ayer jueves 19 de junio un aniversario más de la Expedición de Luperón, que fue un intento por parte de exiliados dominicanos, encabezados por Horacio Julio Ornes Coiscou, de derrocar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, el presidente de la Academia Dominicana de Ciencias, Juan Daniel Balcácer, expresó que lo que salvó a los 5 expedicionarios que lograron que se le perdonara la vida fue una carta enviada al dictador por el gobernador de ese entonces de Puerto Plata, Antonio Imbert Barrera.
“Los cinco que sobrevivieron estaban presos en Puerto Plata, era gobernador civil de la provincia Antonio Imbert Barrera y coincidenciamente Segundo Imbert era capitán del Ejército y estaba al frente de la Fortaleza”, dijo asegurando que “Horacio Julio le comentó al gobernador, que tenía interés de conversar con Trujillo, y el gobernador le envió un telegrama a Trujillo diciéndole que esa persona y los demás sobrevivientes querían conversar con él”.
En ese sentido, Balcácer dijo que Trujillo en su momento le comentó al gobernador Antonio Imbert que ese telegrama le salvó la vida a los cinco sobrevivientes, debido a que era una prueba de que estaban vivos.
Resaltó que un señor de apellido Epignolio, primo de los Imbert era un contacto de los expedicionarios, por lo que señaló como uno de los motivos para que cayeran en desgracia posteriormente Antonio Imbert y su hermano Segundo.
El historiador consideró que la expedición fue un ensayo o tentativa que se frustró por no haber una coordinación con una resistencia interna en el país, explicando que la mayoría de los expedicionarios fueron abatidos en cuanto aterrizaron
El historiador explicó que dicha expedición tuvo su repercusión en ese momento, sin embrago señaló que la dictadura logró apabullar a los expedicionarios por el control que tenía la misma sobre los medios de comunicación, “pues quedó sepultada en el olvido, a pesar de que la resistencia interna se mantuvo por otros medios tratando de por otros medios de combatir al dictador”.
Entre los integrantes de la expedición que entró por la bahía de Luperón, Puerto Plata, se encuentra el comandante Horacio Julio Ornes, líder del expedición , José Rolando Martínez Bonilla, Federico Horacio Henríquez Vásquez (Gugú), Hugo Kundhardt, Manuel Calderón Salcedo, Salvador Reyes Valdez, Tulio Hostilio Álvaro Delgado y Miguel Ángel Feliú Arzeno.
Además los nicaragüenses Alejandro Selva, Alberto Ramírez, José Félix Córdoba Boniche y el costarricense Alfonso Leiton.
También están los estadounidenses John M. Chewing, capitán piloto; Habet Joseph Maroot, copiloto; y George Raymond Scruggs, ingeniero mecánico, quienes eran los tripulantes del hidroavión.