
El cierre parcial del Gobierno federal estadounidense está causando largas filas y demoras de hasta seis horas en los cruces entre Ciudad Juárez (México) y El Paso (Texas), debido a la reducción del personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) asignado a las garitas.
El fenómeno, que se intensificó desde el fin de semana, impacta directamente la economía fronteriza, al retrasar el traslado de trabajadores, turistas y mercancías entre ambos países. Conductores entrevistados por EFE denunciaron que el flujo internacional “se ha vuelto insostenible”, afectando tanto al turismo como al comercio exterior.
Algunos usuarios reportaron esperas de tres a seis horas, lo que ha complicado las rutinas laborales de quienes dependen del cruce diario. Las autoridades mexicanas y estadounidenses prevén que las demoras continuarán mientras no se restablezca el personal completo en los puntos de entrada, en tanto Washington sigue sin resolver la crisis política que mantiene paralizado el gobierno federal.