El Ejército chino afirmó este domingo que una corbeta de la Marina filipina ingresó sin autorización en aguas cercanas al atolón de Scarborough —conocido en China como isla de Huangyan— y fue “expulsada de acuerdo con la ley”.
Según el Comando del Teatro del Sur del Ejército Popular de Liberación (EPL), el buque de guerra filipino "penetró ilegalmente" en la zona sin el permiso del gobierno chino. En respuesta, las fuerzas armadas chinas "vigilaron, siguieron, advirtieron y finalmente expulsaron" al navío.
El portavoz del comando, Zhao Zhiwei, acusó a Filipinas de "violar gravemente la soberanía de China" y advirtió que "debe cesar sus provocaciones o asumir las consecuencias".
Este incidente ocurre en el contexto de crecientes tensiones entre ambos países por el control del mar de China Meridional, una región estratégica por donde transita aproximadamente el 30 % del comercio marítimo global y que cuenta con importantes caladeros y potenciales reservas de petróleo y gas.
China ocupó el atolón de Scarborough en 2012, bloqueando el acceso a los pescadores filipinos. Aunque en 2016 flexibilizó las restricciones tras el acercamiento diplomático promovido por el entonces presidente Rodrigo Duterte, la política exterior se ha endurecido bajo el actual presidente Ferdinand Marcos Jr., quien ha fortalecido la cooperación en defensa con Estados Unidos.
A pesar de que en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje falló a favor de Filipinas y declaró que las reclamaciones chinas carecían de base legal, Pekín rechazó la decisión y continúa defendiendo su control casi total sobre el mar de China Meridional, incluidas áreas también reclamadas por Vietnam, Malasia y otros países del sudeste asiático.