Charlie Sheen admite uso de esteroides para encarnar a “Wild Thing” en Major League

La confesión de Sheen se realizó en un pódcast en 2025, mencionando que tras un arduo entrenamiento y uso de esteroides, aumentó su velocidad en diez millas por hora, mejorando la credibilidad del personaje.

El actor Charlie Sheen reveló que utilizó esteroides anabólicos durante la filmación de la película Major League con el objetivo de aumentar la velocidad de sus lanzamientos y dar mayor realismo a su personaje, el lanzador Rick “Wild Thing” Vaughn.

La confesión fue realizada durante una entrevista en el pódcast All the Smoke, en un episodio difundido el 21 de diciembre de 2025, donde el actor explicó que al inicio del rodaje su recta apenas alcanzaba las 76 millas por hora, una velocidad que consideró poco creíble para representar a un pitcher de Grandes Ligas en pantalla.

Sheen detalló que, tras someterse a un régimen de entrenamiento intensivo combinado con el uso de esteroides, logró aumentar su velocidad en unas diez millas por hora en un período aproximado de seis semanas. “Literalmente sumé diez millas por hora a mi recta”, afirmó durante la conversación.

Entrenamiento, nervios y búsqueda de credibilidad

Según relató, entrenaba en Gold’s Gym y fue un preparador físico quien le facilitó el acceso a las sustancias. Aunque reconoció que el proceso le generó nerviosismo, sostuvo que el resultado fue determinante para lograr que el personaje resultara convincente ante el público.

Major League, estrenada en 1989, se sitúa en una etapa en la que Hollywood apostaba por una mayor autenticidad en las producciones deportivas, mientras el béisbol atravesaba un auge cultural significativo en Estados Unidos.

La cinta, centrada en un equipo ficticio de Cleveland, se convirtió en un éxito comercial y con el tiempo alcanzó estatus de culto, en parte por la interpretación de Sheen como un lanzador descontrolado pero dominante.

El contexto del dopaje en el béisbol

La revelación del actor se produce en un marco histórico marcado por la relación conflictiva del béisbol profesional con el uso de esteroides. A finales de los años ochenta, el tema aún no estaba regulado con la severidad actual ni ocupaba un lugar central en el debate público.

Décadas después, especialmente durante los años noventa y dos mil, las Grandes Ligas enfrentarían escándalos de dopaje que derivaron en investigaciones, sanciones y la implementación de políticas antidopaje más estrictas, en un esfuerzo por preservar la integridad del deporte.