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El exdirector del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), Chanel Rosa Chupany, advirtió que la situación financiera de la institución es delicada y que, desde el punto de vista técnico, presenta un escenario de quiebra, según los propios estados financieros publicados recientemente por la entidad.
Rosa Chupany explicó que su análisis se basa en el estado de situación financiera corregido al cierre de 2024, divulgado oficialmente por SeNaSa la semana pasada, documento que —afirmó— incluyó información que no había sido transparentada con anterioridad.
“SeNaSa por cada peso que tiene en activos debe dos. Eso técnicamente es una quiebra”, sostuvo.
Detalló que esta relación de dos a uno implica que, aun vendiendo todos sus activos y utilizando los recursos disponibles en caja y bancos, la institución seguiría debiendo cerca del 50 % de sus compromisos, cuando la norma financiera establece que la relación ideal debe ser uno a uno.
“Eso significa que si la institución vendiera todos sus bienes para pagar sus deudas, todavía se quedaría debiendo la mitad”, explicó.
Rosa Chupany indicó que el déficit reportado oficialmente al cierre de 2024 rondaba los RD$12,000 millones, pero advirtió que, al incluir los primeros meses de 2025 —cuyos estados aún no han sido publicados—, la cifra podría elevarse significativamente.
“La información que yo tengo es que el déficit llegó a unos 26 mil o 27 mil millones de pesos, ya incluyendo lo que ha pasado en 2025”, afirmó.
Precisó que los estados financieros se presentan de forma agregada por régimen, lo que impide desglosar con exactitud cuánto del déficit corresponde a servicios fuera de cobertura, ampliación de afiliados sin aumento proporcional de recursos u otras variables.
Pese al panorama adverso, el exfuncionario destacó un dato alentador: SeNaSa ha cerrado en números positivos durante los últimos tres meses, tras la cancelación de contratos irregulares y ajustes financieros internos.
“Una información positiva es que SeNaSa en los últimos tres meses ha cerrado en positivo, y eso es importante”, señaló.
No obstante, advirtió que esa mejoría no es suficiente para revertir el deterioro acumulado y que la recuperación plena tomará tiempo.
“La situación financiera de SeNaSa no va a mejorar sustancialmente si no hay un apoyo del Gobierno central. Esto puede durar un par de años antes de corregirse definitivamente”, subrayó.
Rosa Chupany fue enfático al pedir a la población, especialmente a los afiliados del régimen contributivo, que no se salgan de SeNaSa, pese al escándalo financiero.
“Yo le digo a la gente que no salga. SeNaSa es una institución social importante para el país, y esto va más allá de un período de gobierno o de una coyuntura”, afirmó.
Indicó que, hasta el momento, no se ha registrado una salida masiva de afiliados, y recordó que la institución fue víctima del fraude, no responsable directa del mismo.
“No es contra los empleados ni contra la institución. A SeNaSa le hicieron el fraude. Hay que tener mucho cuidado con eso”, advirtió.
El exdirector rechazó que la crisis se haya producido por falta de controles internos, asegurando que SeNaSa contaba con mecanismos de monitoreo diario de autorizaciones y compromisos financieros.
“En SeNaSa tú sabes al día siguiente lo que se autorizó el día anterior. Eso no pudo pasar por falta de control interno”, sostuvo.
A su juicio, lo ocurrido no pudo darse sin que los procesos fueran forzados deliberadamente y consideró que hubo una reacción tardía del Gobierno, que siguió inyectando recursos para sostener la operación normal de la institución.
Finalmente, Rosa Chupany advirtió que existe una percepción errónea de que SeNaSa puede cubrir cualquier procedimiento, cuando en realidad está obligada a ceñirse a un plan de servicios aprobado.
“La gente cree que SeNaSa está obligada a cubrirlo todo, y no es así. Eso también tiene implicaciones financieras”, concluyó.
Aunque reconoció avances recientes, insistió en que la institución necesitará tiempo, apoyo estatal y disciplina financiera para superar una crisis que calificó como profunda, pero reversible.