
El CEO de American Airlines, Robert Isom, expresó este jueves su “profundo dolor” tras la colisión del avión con 64 personas a bordo y el helicóptero militar en Washington DC.
Isom admitió en un mensaje en vídeo que hay muchas preguntas al respecto y que no puede ofrecer todas las respuestas, pero pidió paciencia para poder proporcionar la información correcta.
"Continuaremos compartiendo información precisa y oportuna tan pronto como podamos, pero todo lo que debamos informar debe ser preciso. Se lo debemos a todos los involucrados. Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados trabajará las 24 horas del día" para apoyar en lo necesario, dijo.
Isom transmitió su "profundo pesar" por lo sucedido y subrayó que hoy "es un día difícil para todos" en American Airlines: "Nuestros esfuerzos ahora se centran exclusivamente en las necesidades de nuestros pasajeros, tripulantes, socios y personal de emergencias junto con sus familias y seres queridos", recalcó.
La cooperación con las fuerzas del orden, añadió, es "ininterrumpida" para poder esclarecer lo sucedido.
Según pudo comprobar EFE, el dispositivo de rescate se desplegó en las orillas del río Potomac, donde cayó la aeronave, e incluyó ambulancias, camiones de bomberos, coches de Policía y helicópteros. Asimismo, se habilitaron autobuses públicos para el eventual transporte de personas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó en X que están desplegando "todos los recursos disponibles de la Guardia Costera de EE.UU. para los esfuerzos de búsqueda y rescate" y recalcó que monitorean "activamente la situación" y que están preparados para apoyar al personal de emergencias local.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, agradeció este miércoles el trabajo del personal de emergencias tras el choque entre un avión regional y un helicóptero militar y pidió que Dios bendiga a los implicados.
Con información de El Mundo