El exdirector del Seguro Nacional de Salud (Senasa), Chanel Rosa Chupany, afirmó que era “imposible” que la alta dirección de la institución no advirtiera a tiempo las irregularidades en su situación financiera, dada la existencia de mecanismos internos de monitoreo que informan semanalmente sobre su desempeño económico.
Durante una entrevista en el programa A Diario, Rosa explicó que Senasa cuenta con un panel de indicadores que proporciona datos clave sobre ingresos, pagos, reservas técnicas y autorizaciones, por lo que las autoridades debieron estar al tanto del deterioro progresivo.
Además, mencionó que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) había emitido advertencias previas sobre estos temas, aunque, según dijo, “parece que Senasa no le hizo mucho caso”.
El exfuncionario también expresó preocupación por la falta de información oficial, al señalar que la institución lleva nueve meses sin publicar sus estados financieros, a pesar de que la legislación la obliga a hacerlo mensualmente.
“Eso me preocupa porque es un precedente que puede ser usado incluso por las otras ARS privadas”, advirtió.
Durante su intervención, Rosa sostuvo que los análisis actuales sobre el déficit de la institución estimado entre 20 mil y 23 mil millones de pesos se basan en especulaciones debido a la ausencia de datos actualizados.
Recordó que en 2023 el Gobierno transfirió 3,000 millones de pesos para mitigar la situación, pero Senasa cerró el año con un déficit adicional de 2,000 millones. Para 2024, se aprobó otra asignación de 6,000 millones de pesos, cuyo desembolso no ha sido confirmado.
También rechazó algunas versiones sobre las causas del déficit, como el supuesto impacto de la afiliación de dos millones de nuevos usuarios sin respaldo presupuestario.
Aseguró que esa incorporación representó más ingresos para la institución, ya que fue acompañada por los fondos correspondientes. Igualmente, aclaró que un caso de fraude por 41 millones de pesos no puede considerarse responsable de un déficit millonario como el que se menciona actualmente.
Finalmente, Rosa llamó a las autoridades regulatorias a ofrecer explicaciones claras sobre lo ocurrido en Senasa. Señaló que se han mencionado contratos “no favorables” para la institución, algunos de los cuales no cubrían servicios médicos esenciales ni estaban alineados con el plan de servicios vigente.
Además, mencionó que ciertas contrataciones habrían sido firmadas bajo esquemas poco habituales, como acuerdos per cápita con redes privadas, lo cual no era práctica común en su administración.