La Casa Blanca publicó este lunes los resultados de la resonancia magnética a la que fue sometido el presidente estadounidense Donald Trump en octubre, y afirmó que el examen tuvo fines «preventivos» y que no se detectaron anomalías en su salud.
La portavoz Karoline Leavitt explicó que el estudio evaluó el estado cardiovascular y abdominal del mandatario, y confirmó que «todo lo evaluado funciona dentro de los límites normales, sin problemas agudos ni crónicos».
De acuerdo con el memorando del médico del presidente, no se evidenció estrechamiento arterial, alteraciones en el flujo sanguíneo ni anomalías en el corazón. Las imágenes abdominales también fueron catalogadas como «perfectamente normales».
Durante su retorno a Washington tras pasar el feriado de Acción de Gracias en Florida, Trump adelantó que publicaría los resultados, aunque dijo desconocer qué áreas se le habían examinado. «No fue el cerebro, porque hice un test cognitivo y lo aprobé con nota. Tuve una nota perfecta», comentó a un reportero a bordo del Air Force One.
Leavitt señaló que el objetivo del procedimiento era identificar potenciales problemas de manera temprana y garantizar que el presidente mantenga su vitalidad y función a largo plazo. Según la portavoz, los resultados confirman que Trump «se mantiene en excelente estado de salud general».