La diputada de Hato Mayor, Carmen Ligia Barceló, condenó la violencia, la vulneración de la dignidad y la injerencia en la vida privada de las personas, especialmente hacia mujeres y funcionarios públicos. Esta situación se ha normalizado en algunos medios de comunicación y plataformas digitales.
Barceló expresó su apoyo a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y a todas las mujeres que participan en la vida pública, quienes han sido blanco de campañas difamatorias que afectan su reputación, carrera profesional y la estabilidad de sus familias.
"La libertad de expresión es sagrada, pero no puede servir como escudo para atropellar la dignidad humana. Los medios deben ser herramientas para construir ciudadanía, no para destruirla. Como figuras públicas, estamos expuestos a la fiscalización de la sociedad, pero también tenemos derechos y familias que merecen respeto y paz", declaró la legisladora y comunicadora.
Además, hizo un llamado a reflexionar sobre el uso ético de la tecnología, especialmente la inteligencia artificial. Aunque la considera una herramienta clave para el desarrollo personal, enfatizó que el ejercicio profesional y el poder de comunicar deben ir acompañados de responsabilidad social, legal y humana.
"Quienes nos representan desde el Estado merecen críticas constructivas, no difamaciones encubiertas. Este no es solo un ataque a una persona, sino una amenaza a la convivencia democrática que tanto nos ha costado construir. Debemos proteger la libertad que disfrutamos y no abusar de ella para erosionar la confianza en nuestras instituciones", concluyó.