El director de Cáritas Haití, Yvel Germain, ha alertado sobre el deterioro de la situación en el país caribeño, calificándola como la "peor" que ha presenciado. Durante una visita a España, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que preste atención a la grave crisis humanitaria que enfrenta Haití.
Germain destacó que la violencia de las bandas armadas ha desplazado a casi un millón de personas, la mayoría mujeres y niños, y ha creado un clima de inseguridad que ha llevado a muchas organizaciones a abandonar el país.
"A pesar de las graves violaciones de los derechos humanos, los medios de comunicación ya no hablan de Haití y la comunidad internacional se ha olvidado de nosotros", lamentó Germain en una entrevista con EFE.
El director de Cáritas enfatizó que los enfrentamientos entre bandas han convertido a ciudades como Puerto Príncipe en "una ciudad de muertos vivientes", y que la situación actual supera en gravedad incluso a la del terremoto de 2010.
Violencia sexual contra mujeres y niñas, reclutamientos forzados de menores, desplazamientos y centros de acogida saturados es la realidad con la que se enfrentan las organizaciones humanitarias que, como Cáritas, intentan ayudar a la población.
"No se cubren las necesidades básicas", dijo Germain, que pidió ayuda económica a "entidades públicas y privadas, a instituciones y a individuos", porque "toda ayuda es bienvenida".
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El director de Cáritas Haití también denunció que muchos niños "viven en la calle sin nada que comer" y que cerraron decenas de escuelas, "cuando lo que necesita Haití es educación basada en los derechos humanos".
En este sentido reclamó a la comunidad internacional que "no se quede en las buenas intenciones" y apoye "proyectos de formación que partan del propio territorio".
También que favorezca que se den las circunstancias para que los haitianos puedan votar libremente, "porque en los últimos años ha habido demasiados presidentes impuestos desde fuera y lo que pasa ahora es resultado de las políticas de estos dirigentes".
"La situación política de Haití es muy compleja -añadió- pero yo tengo que mantenerme fuera de la política si quiero seguir trabajando con los más vulnerables".
Germain relató que las bandas armadas controlan ciertos territorios y solo algunos conductores tienen acuerdos con ellas para poder pasar, lo que obliga a Cáritas a enviar su ayuda en barco.
El propio director de Cáritas Haití tuvo serios problemas para salir del país en esta última ocasión y se vio obligado a hacer largos tramos a pie porque prácticamente no hay vuelos desde ese país, según explicó.
La expulsión de haitianos desde República Dominicana es otro de los problemas a los que se enfrenta el país y Cáritas intenta dar soluciones a estos desplazados, de la misma manera que lo hace con los que abandonan su hogar por la violencia o por el impacto del cambio climático, que es otra causa de desplazamientos forzados.