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El Gobierno de Venezuela advirtió sobre un uso “selectivo” del sistema de justicia en Bolivia, al que calificó como una herramienta de confrontación política, luego de la detención del expresidente Luis Arce. La reacción se produce en el marco de una investigación por el manejo de fondos durante su etapa como ministro de Economía en el Gobierno de Evo Morales.
En un comunicado difundido por la Cancillería venezolana, Caracas afirmó: «Venezuela alerta sobre el uso selectivo del aparato judicial como herramienta de confrontación política, una práctica que se ha repetido en América Latina bajo esquemas de lawfare, y que daña gravemente la credibilidad de las instituciones bolivianas, distorsiona la democracia y profundiza la polarización social».
El Ejecutivo de Nicolás Maduro expresó su “profunda preocupación” por la detención y manifestó un mensaje de acompañamiento y solidaridad “activa” con el “hermano pueblo boliviano”.
El viernes, Arce fue trasladado a la cárcel de San Pedro, en La Paz, donde deberá cumplir cinco meses de detención preventiva. La medida se vincula a una investigación por presuntos malos manejos en un fondo destinado a proyectos indígenas, cuando ejercía como ministro de Economía entre 2006 y 2019.
La Fiscalía imputó a Arce por “incumplimiento de deberes y conducta antieconómica”. Según el Ministerio Público, autorizó desembolsos del Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino y Agropecuario (Fondioc) para proyectos que no se ejecutaron o quedaron inconclusos.
De acuerdo con la acusación, se financiaron más de 3,500 proyectos, de los cuales “ni la mitad han sido concluidos”. También se habrían detectado desembolsos a cuentas particulares de dirigentes de organizaciones indígenas y campesinas.
Arce negó responsabilidad directa y sostuvo que, como ministro, no participaba en las reuniones del directorio del Fondioc. Aseguró que designó representantes mediante resoluciones y que el directorio incluía delegados de otros ministerios e instituciones.
Tras dejar la Presidencia el 8 de noviembre, Arce retomó su labor docente en economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), actividad que mantuvo incluso durante su mandato. El caso sigue generando reacciones políticas dentro y fuera de Bolivia.