Canciller Roberto Álvarez urge acción internacional ante colapso humanitario en Haití

Durante su participación en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Álvarez afirmó que más del 80% de la capital haitiana está bajo control de grupos armados, según el más reciente informe del secretario general de la ONU, António Guterres.

El ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, instó este miércoles a la comunidad internacional a intervenir con urgencia en la crisis que atraviesa Haití, alertando sobre un deterioro extremo en la situación humanitaria, institucional y de seguridad del país vecino.

Durante su participación en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Álvarez afirmó que más del 80% de la capital haitiana está bajo control de grupos armados, según el más reciente informe del secretario general de la ONU, António Guterres.

El canciller señaló que la violencia ha desplazado internamente a más de 1.6 millones de personas y mantiene cerradas 1,600 escuelas. Además, citó 360 incidentes de violencia de género reportados solo en los primeros cinco meses de este año, un sistema judicial paralizado y servicios de salud severamente limitados.

Álvarez denunció que la infancia haitiana ha sido convertida en blanco y herramienta de guerra por parte de las pandillas, lo que —según dijo— tiene consecuencias directas para República Dominicana. “Este colapso genera una presión migratoria, económica y social insostenible sobre nuestro país”, advirtió.

Añadió que estos grupos armados controlan rutas comerciales, utilizan drones y armas sofisticadas, y han suplantado a las autoridades locales en varios territorios. “Aplican métodos brutales como decapitaciones, ejecuciones públicas y violencia sexual sistemática”, indicó.

Por su parte, el representante haitiano ante la ONU lamentó que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia y autorizada por el Consejo de Seguridad, no haya recibido el respaldo esperado para enfrentar la crisis. Añadió que el país necesita infraestructura básica urgente como hospitales, escuelas y centros penitenciarios.