El repique solemne de las campanas de la Catedral Primada de América anunció con entusiasmo la elección del nuevo papa, el estadounidense Robert Prevost, tras la tradicional fumata blanca que emergió del Vaticano este jueves.
El sonido, reservado para ocasiones especiales, resonó en la Zona Colonial de Santo Domingo, deteniendo a fieles y transeúntes que presenciaron con emoción este gesto simbólico de celebración y renovación espiritual.
La elección de Prevost como nuevo pontífice ha generado expectativas en la comunidad católica dominicana. Su nombramiento se inscribe como un hecho significativo en la historia contemporánea de la Iglesia y fue recibido con gestos de reverencia y recogimiento en el principal templo católico del país.