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Los Cachorros de Chicago respondieron con carácter en su regreso al Wrigley Field, evitando la eliminación con una victoria 4-3 sobre los Cerveceros de Milwaukee en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional.
El héroe del día fue Michael Busch, quien por segunda vez en la serie abrió el marcador con un cuadrangular. Su batazo, que cayó en la canasta del jardín derecho, borró un complicado primer episodio y encendió una ofensiva de cuatro carreras que marcó el rumbo del partido.
“Creemos en nosotros. Nunca estamos fuera del juego, sin importar qué pase”, expresó Busch tras la victoria que mantiene con vida a los Cachorros.
Milwaukee tomó ventaja 1-0 en el primer inning, luego de un doble de Christian Yelich y un elevado de sacrificio de Sal Frelick. Pero Busch encontró redención rápidamente al conectar una cutter del abridor Quinn Priester que quedó colgada en el centro del plato.
El cuadrangular —el tercero de Busch en esta postemporada— lo convirtió en el primer jugador en la historia de MLB en conectar dos jonrones abriendo un juego en una misma serie de playoffs.
El rally continuó con un sencillo de Nico Hoerner, boletos a Kyle Tucker e Ian Happ, y un imparable productor de dos carreras de Pete Crow-Armstrong. Un lanzamiento descontrolado de Nick Mears permitió la cuarta anotación del inning, coronando una entrada agotadora de 53 lanzamientos para Priester.
El abridor Jameson Taillon mantuvo el control durante cuatro entradas, limitando a Milwaukee a dos carreras, mientras el bullpen de los Cachorros contuvo los intentos de remontada.
En el séptimo, Jake Bauers conectó un jonrón solitario para acercar a los Cerveceros 4-3. En el octavo, Milwaukee llenó las bases con dos outs, pero Brad Keller ponchó a Bauers para preservar la ventaja.
“Fue un juego de resistencia, y lo jugamos como si fuera el último”, comentó el mánager de Chicago, Craig Counsell, tras el triunfo.
Con la serie ahora 2-1 a favor de Milwaukee, los Cachorros buscarán igualar la eliminatoria este jueves, nuevamente en el Wrigley Field, donde acumulan un registro combinado de 53-30 entre temporada regular y playoffs.
Solo 14 equipos en la historia han logrado forzar un cuarto juego tras perder los dos primeros en una Serie Divisional. Los Cachorros intentarán sumarse a esa lista y extender su sueño de postemporada.