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La empresa china ByteDance, matriz de la plataforma de videos TikTok, alcanzó un acuerdo para vender sus operaciones en Estados Unidos a un holding liderado por inversores estadounidenses, con el objetivo de mantener la aplicación operando legalmente en ese país, según informaron este jueves varios medios que tuvieron acceso a un memorando interno de la compañía.
El documento, compartido por el director ejecutivo de ByteDance, Shou Chew, detalla que la nueva empresa que asumirá las operaciones de TikTok en territorio estadounidense funcionará bajo un esquema de riesgo compartido y estará controlada mayoritariamente por inversores locales. Entre ellos figuran el gigante tecnológico Oracle, el fondo privado Silver Lake y el fondo soberano emiratí MGX.
Estas tres entidades concentrarán en conjunto un 45 % de la participación accionaria. Por su parte, cerca de un 33 % quedará en manos de filiales vinculadas a los principales inversores de ByteDance, mientras que la empresa china conservará aproximadamente un 18 % restante.
El memorando señala que el acuerdo debe cerrarse a más tardar el 22 de enero, un día antes de que venza el plazo establecido por el Departamento de Justicia para suspender las operaciones de TikTok en Estados Unidos, en caso de que no se haya constituido una empresa suficientemente desligada de ByteDance.
Esta exigencia surge de una ley aprobada por el Congreso estadounidense en 2024, que argumenta razones de seguridad nacional y establece que ByteDance no puede tener acceso a los servidores donde se almacenan los datos de los usuarios estadounidenses.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el presidente Donald Trump prorrogó en varias ocasiones la aplicación de la ley para permitir negociaciones sobre la venta de TikTok en EE. UU.
A finales de septiembre, Washington y Pekín anunciaron un marco de entendimiento tras reuniones en las que también se abordó la guerra comercial entre ambas potencias. Sin embargo, la falta de confirmación pública por parte de ByteDance y de los reguladores chinos había generado dudas sobre la viabilidad del acuerdo.
Aunque Trump no anunció una nueva prórroga más allá del 16 de diciembre, una orden ejecutiva firmada el 25 de septiembre bloqueó la actuación del Departamento de Justicia hasta el 23 de enero, lo que abrió la puerta para concretar la operación.
