Las cuadrillas de bomberos que combaten los devastadores incendios en Los Ángeles recibieron este domingo un alivio temporal gracias a condiciones meteorológicas favorables.
Sin embargo, las autoridades locales alertaron que a partir del lunes se espera un recrudecimiento de los vientos, que podrían alcanzar hasta 90 kilómetros por hora y persistir hasta el miércoles, dificultando las labores de extinción.
En rueda de prensa, los equipos de emergencia instaron a la población a mantenerse alerta y actuar con precaución ante el riesgo que representan los fuegos.
Hasta el momento, los incendios han cobrado la vida de al menos 16 personas, cifra que podría aumentar en los próximos días, según reconoció el gobernador de California, Gavin Newsom.
De los tres incendios aún activos, el de Palisades se mantiene contenido en solo un 11 %, mientras que el de Eaton registra un 27 % de contención, según los últimos informes de Cal Fire, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
Mientras, los bomberos han logrado contener en un 89 % el incendio Hurst.
Jim Hudson, jefe adjunto de Cal Fire, indicó esta tarde en otra conferencia de prensa que muchos de los bomberos han estado trabajando estos días "más de 36 y 48 horas".
Más miembros de la Guardia Nacional y suspensión de regulaciones medioambientales para hacer frente al siniestro
Por otro lado, Newsom ha desplegado hoy al área de los siniestros otros 1,000 miembros de la Guardia Nacional de California, con lo que la dotación ha aumentado hasta unos 2,500 efectivos para combatir unas llamas que han destruido por lo menos unas 12,000 estructuras y automóviles.
De igual modo, el gobernador ha firmado una orden ejecutiva que suspende importantes regulaciones medioambientales con miras a agilizar la reconstrucción de viviendas y edificios.
Newsom igualmente ha salido al paso para rechazar las críticas hechas por el presidente electo de EEUU, Donald Trump, quien hoy llamó "incompetentes" a los políticos responsables de la lucha contra las llamas, que hasta el momento han quemado más de 15,000 hectáreas.
En una entrevista que concedió a la cadena NBC, el gobernador calificó de desinformación las críticas propaladas por el futuro mandatario en los últimos días, y ratificó que ha pedido una investigación en torno a la presunta falta de suministro de agua en el embalse de Santa Ynez, en el condado Santa Bárbara.
Newsom estimó que en términos de "escala y alcance", y teniendo en cuenta los costos asociados, los incendios de Los Ángeles constituyen el peor desastre natural en la historia de EE.UU., y en ese sentido dijo que espera contar con la ayuda federal de la entrante Administración del presidente electo Trump.