
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, permanecerá internado durante la noche de este martes bajo observación médica, tras presentar una crisis de hipo, acompañada de vómitos y otros síntomas, según confirmó su hijo, el senador Flávio Bolsonaro.
El legislador ofreció declaraciones a los periodistas a la salida del centro médico, donde dio algunos detalles sobre el estado de salud de su padre.
De acuerdo con Flávio, el expresidente sufrió una fuerte crisis de hipo que lo dejó "casi diez segundos" sin poder respirar. El episodio derivó en un cuadro de mareos, presión arterial muy baja y vómitos.
En ese contexto, fue su esposa, Michelle Bolsonaro, quien lo trasladó de urgencia al hospital, acompañada por policías penales que vigilan su domicilio, debido a la prisión domiciliaria que le fue impuesta el pasado 4 de agosto por riesgo de fuga.
Consultado sobre la posibilidad de una intervención quirúrgica, el senador respondió que "cree que no será necesaria" y manifestó su esperanza de que el exmandatario "pueda volver a casa mañana".
Flávio Bolsonaro también fue el encargado de anunciar públicamente, más temprano, que su padre había abandonado su residencia para dirigirse de urgencia a un centro médico.
El líder de la ultraderecha brasileña, recientemente condenado a 27 años y tres meses de prisión, ha enfrentado en los últimos años diversos problemas digestivos, como secuela de la puñalada que recibió durante un mitin de campaña en 2018.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha enfrentado múltiples complicaciones de salud en los últimos años, todas relacionadas con la puñalada en el abdomen que sufrió durante un acto de campaña en 2018.
Desde entonces, ha sido sometido a varias cirugías y ha tenido recurrentes problemas en el aparato digestivo, incluyendo oclusiones intestinales, infecciones y crisis gástricas.