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Boeing informó el martes sobre severas pérdidas en el cuarto trimestre después de un complicado 2024, en el que enfrentó una prolongada huelga laboral y problemas de seguridad en sus aeronaves comerciales.
El gigante estadounidense de la aviación tuvo pérdidas de 3,900 millones de dólares en el último trimestre, lo que elevó el déficit anual a 11,800 millones de dólares.
Los ingresos del cuarto trimestre ascendieron a 15,200 millones de dólares, un 31 % menos que en el mismo lapso del año anterior.
Esta disminución en los ingresos se debe a una menor cantidad de entregas de aviones, que apenas alcanzaron un tercio del nivel registrado en el mismo período de 2023. Esta situación fue consecuencia de una huelga de empleados que duró más de siete semanas y paralizó dos importantes fábricas de ensamblaje en la región de Seattle.
El desempeño de Boeing también se vio afectado por un vuelo problemático en enero de 2024, en el que un 737 MAX operado por Alaska Airlines realizó un aterrizaje de emergencia tras perder un panel del fuselaje en pleno vuelo.
Después del incidente, Boeing fue objeto de un intenso escrutinio por parte de los reguladores aéreos de EE. UU. y ralentizó su producción.
Además, Boeing sigue enfrentando dificultades debido a antiguos contratos de defensa de costo fijo que le han causado pérdidas.
El director ejecutivo Kelly Ortberg, quien asumió en agosto, declaró que la empresa está implementando medidas para revertir la situación.
"Mi equipo y yo estamos enfocados en hacer los cambios fundamentales y necesarios para recuperar por completo el rendimiento de nuestra empresa y restablecer la confianza de nuestros clientes, empleados, proveedores, inversores, reguladores y todos los demás que cuentan con nosotros", dijo Ortberg.
Las acciones de Boeing incrementaron un 0.5 % en las operaciones previas a la apertura del mercado.