Bin Salman vuelve a EE.UU. por primera vez desde caso Khashoggi

La visita de Bin Salman marca su retorno a EE.UU. tras el caso Khashoggi. A pesar de promesas anteriores, la administración Biden mantuvo reuniones con él por motivos estratégicos regionales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá el próximo martes con honores de alto nivel al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, una figura que años atrás había sido rechazada en Washington por su vinculación con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.

Un recibimiento propio de visita de Estado

La relación bilateral avanza pese a tensiones previas

Según reportes de medios estadounidenses, incluida The Washington Post, la jornada comenzará con una ceremonia formal en el Pórtico Sur de la Casa Blanca. Luego, Trump y Bin Salman sostendrán una reunión privada y finalizarán con una cena de gala, un gesto reservado generalmente para visitas de Estado o aliados estratégicos.

Ambos líderes ya se habían encontrado en mayo, durante una gira del mandatario republicano por Oriente Medio. En esa ocasión anunciaron acuerdos en materia de defensa y proyectos de inversión.

Arabia Saudí mantiene su interés en adquirir aviones de combate F-35, mientras que Washington busca que Riad avance hacia la normalización diplomática con Israel y se incorpore a los Acuerdos de Abraham.

La sombra del caso Khashoggi y el giro diplomático

Esta será la primera visita oficial de Bin Salman a Estados Unidos desde el asesinato de Jamal Khashoggi, columnista del Post, quien fue descuartizado en el consulado saudí en Estambul cuando acudió a buscar documentos para casarse.

La CIA concluyó que el príncipe aprobó el operativo debido a su control sobre las instituciones de seguridad del reino, aunque él lo ha negado.

Durante su presidencia, Joe Biden prometió tratar a Bin Salman como un “paria”, pero terminó reuniéndose con él en 2023 por motivos estratégicos, como la estabilidad energética y la seguridad regional.

Trump, por su parte, ha defendido abiertamente la alianza con Arabia Saudí en sus dos mandatos y ha resaltado el peso de las inversiones saudíes dentro de Estados Unidos.