La noche no comenzó bien para Tanner Bibee, quien concedió un jonrón solitario en su primer lanzamiento al bateador designado de los Yankees, Ben Rice. Con ese batazo, el derecho de Cleveland empató el liderato de cuadrangulares permitidos en las Grandes Ligas esta temporada (ocho), lo que parecía presagiar otro revés para él en el año 2025.
Sin embargo, la historia cambió rápidamente. Bibee se recuperó y ofreció su mejor actuación del año justo cuando los Guardianes más lo necesitaban. En el triunfo 3-2 sobre Nueva York en el Progressive Field, el lanzador trabajó seis entradas de calidad, permitiendo cinco imparables, dos carreras y tres boletos, además de realizar 106 lanzamientos en una noche en la que el bullpen de Cleveland estaba escaso de brazos.
El abridor de los Yankees, Will Warren, mantuvo a raya a la ofensiva local durante buena parte del juego, pero en la sexta entrada Cleveland encontró la forma de romper el hielo. Los Guardianes enviaron a los nueve al bate y anotaron tres carreras clave. Steven Kwan fue el catalizador de la remontada con un sencillo, seguido de una base robada y un lanzamiento descontrolado de Mark Leiter Jr. que le permitió anotar desde la segunda base.
Con esta victoria, los Guardianes vuelven a imponerse a los Yankees en la serie, gracias a una sólida actuación desde el montículo y una ofensiva oportuna en los momentos clave.