
El analista y formador de fútbol Jorge Rolando Bauger afirmó este viernes en El Sol de la Mañana que el sorteo de la Copa Mundial que se celebrará hoy en Washington “tiene un componente político enorme” que trasciende ampliamente el aspecto deportivo.
Según explicó, la ceremonia —que inicia en pocas horas— reunirá a los líderes de los tres países sede: Donald Trump, Mark Carney y Claudia Sheinbaum, en lo que será el primer encuentro formal entre la mandataria mexicana y el presidente estadounidense.
“Todo lo que va a ocurrir dentro de cuatro horas es digno de ser compartido, porque este sorteo tiene un peso político mayúsculo”, sostuvo. Agregó que, además del simbolismo diplomático, Trump aprovechará el escenario global para proyectarse internacionalmente, pues la FIFA le entregará —de manera sorpresiva— una distinción de paz creada por el organismo para realzar su figura.
Bauger detalló que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y Donald Trump han desarrollado una relación “muy cercana”, lo que ha permitido intercambios y acuerdos particulares vinculados a los preparativos del torneo. Citó como ejemplo que la FIFA recibió por tres semanas y a costo cero el uso del prestigioso Tennis Center a orillas del río Potomac, algo que generó críticas políticas en EE.UU.
Para contrarrestar las reacciones, la FIFA donó 2.5 millones de dólares “en compensación por la generosidad del gobierno”, explicó.

El analista también destacó la dimensión escénica de la ceremonia, que contará con la participación de figuras de renombre internacional.
Entre los artistas confirmados se encuentran:
“Es un espectáculo pensado para captar audiencias más allá del fútbol”, señaló Bauger.
La FIFA, según Bauger, ha diseñado un formato “creativo y mercadológico” que incorpora estrellas de otras disciplinas para atraer nuevos públicos. Cada uno de los cuatro bombos estará a cargo de una figura deportiva de élite:
“La FIFA quiere que el mensaje trascienda el fútbol. Buscan sensibilizar a públicos que no siguen el deporte y ganar nuevos adeptos”, explicó.
Bauger enfatizó que, más allá del espectáculo y la política, el sorteo definirá el camino competitivo de las 48 selecciones, de las cuales 42 ya están clasificadas. Los equipos se repartirán en 12 grupos de cuatro y se conocerá desde hoy contra quién debutarán potencias como Argentina.
Este sistema contempla evitar que varias selecciones de una misma confederación coincidan en un grupo, salvo el caso de Europa, que por contar con 16 representantes necesariamente tendrá grupos con dos equipos de la UEFA.
“A partir de hoy comienzan las especulaciones: quién le toca a quién, cómo queda el calendario, qué grupo será el de la muerte”, señaló.
Bauger subrayó que, pese a la magnitud global del evento, los principales diarios estadounidenses —The Washington Post y The New York Times— no han otorgado espacio en sus portadas al sorteo.
“Es como si no existiera. Todo lo que pasa en Washington tiene un filtro político, y el deporte no siempre entra en esa ecuación”, observó.
El analista concluyó que esta edición del sorteo mundialista es una muestra clara de cómo el fútbol se ha convertido en un escenario de diplomacia, marketing y proyección internacional.
“Este sorteo va más allá del fútbol y tiene una dimensión internacional enorme”, aseguró.