En su reunión de política monetaria de febrero de 2025, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5.75 % anual.
Del mismo modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) se mantiene en 6.25 %, mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) sigue en 4.50 % anual.
Esta decisión responde a factores internacionales como la incertidumbre global y tasas de interés externas elevadas, así como al buen desempeño de la economía local. La inflación en República Dominicana ha permanecido dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante 14 meses consecutivos, con una tasa interanual de 3.32 % en enero de 2025, ubicándose entre las más bajas de América Latina en países con moneda propia.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye elementos más volátiles, esta se situó en 4.03 %, en línea con la meta establecida. Según las proyecciones del BCRD, tanto la inflación general como la subyacente se mantendrán dentro del rango meta durante todo el año.
Desde mayo de 2023, el Banco Central ha reducido su tasa de interés en 275 puntos básicos, acompañado de medidas para aumentar la liquidez en el sistema financiero. Entre estas acciones se incluyen:
Estas acciones han incrementado la liquidez del sistema financiero, permitiendo una reducción gradual en las tasas de interés bancarias y facilitando el crecimiento del crédito privado y la demanda interna en 2025.
En Estados Unidos, la economía creció un 2.8 % en 2024 y el mercado laboral se mantiene fuerte, aunque la inflación, situada en 3.0 % en enero de 2025, ha llevado a la Reserva Federal a pausar recortes en sus tasas de interés. Esto ha fortalecido el dólar en un 7 % entre septiembre y enero, aunque en febrero comenzó a estabilizarse.
En la Zona Euro, el crecimiento proyectado para 2025 es de 0.9 %, afectado por tensiones geopolíticas. La inflación interanual en enero fue de 2.5 %, cerca de la meta del Banco Central Europeo (BCE), lo que podría llevar a una reducción en su tasa de política monetaria este año.
En América Latina, la incertidumbre y las altas tasas externas han llevado a varios bancos centrales a pausar o moderar la reducción de tasas, como en Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú, Guatemala y República Dominicana. Por otro lado, Brasil y Uruguay han incrementado sus tasas en 275 y 50 puntos básicos, respectivamente, debido a presiones inflacionarias.
En los mercados de materias primas, el petróleo WTI se ha mantenido estable en torno a US$ 70 por barril, aunque los conflictos en Medio Oriente siguen representando un riesgo. Mientras tanto, el oro superó los US$ 2,800 por onza troy, consolidándose como activo de refugio ante la incertidumbre económica.
La economía dominicana creció un 5.0 % en 2024, impulsada por el sector servicios y la recuperación de la manufactura local y de zonas francas. Para 2025, organismos como el FMI, el Banco Mundial y la CEPAL proyectan un crecimiento del 4.5 %, posicionando al país entre los de mayor expansión en la región.
El crédito privado en moneda nacional mantiene un crecimiento interanual del 9 % en febrero de 2025, mientras que los agregados monetarios se expanden en línea con el crecimiento del PIB nominal.
Las actividades generadoras de divisas tuvieron un desempeño positivo en 2024, destacándose:
El tipo de cambio se ha mantenido estable y las reservas internacionales cerraron febrero en US$ 14,800 millones, equivalentes al 11 % del PIB y cinco meses de importaciones, superando los parámetros recomendados por el FMI.
Con fundamentos macroeconómicos sólidos y un menor nivel de riesgo en comparación con otros países de la región, el Banco Central seguirá monitoreando la evolución económica para garantizar la estabilidad y mantener la inflación dentro del rango meta.