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Una ballena jorobada de aproximadamente siete metros de largo fue hallada muerta y varada en la playa de Coyuca de Benítez, en el estado de Guerrero, México.
El cetáceo presentaba una red de pesca enredada en la cola y una cuerda atada que salía de su boca, lo que llevó a ambientalistas a denunciar a pescadores irresponsables como los causantes del deceso.
De acuerdo con testimonios recogidos por la agencia EFE, el cuerpo del animal —que puede pesar entre 25 y 30 toneladas— fue expulsado por el mar la tarde del martes y quedó encallado en la arena, sin que los vecinos pudieran hacer algo más que constatar su muerte.
Organizaciones ambientalistas han reiterado su llamado a reforzar la vigilancia y control de las actividades pesqueras, especialmente durante la temporada en que estas especies migratorias atraviesan las costas mexicanas.
Los comerciantes pidieron a las autoridades ambientales del Gobierno federal y a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgo y Protección Civil de Guerrero que intervengan y ayuden a sepultar a la ballena, pues temen que una embarcación la arrastre mar adentro y se descomponga.
Además, integrantes de la asociación civil Los Guerreros Ambientales lamentaron que el mamífero haya muerto el martes, Día de la Madre Tierra y la Naturaleza, por culpa de «la contaminación y la pesca irresponsable».
Miembros de la organización expusieron a EFE que el hecho es «grave» porque arriesga la salud pública ante la descomposición del cuerpo que puede contaminar la playa, además del daño ocasionado al ecosistema, porque el deceso altera la fauna y el equilibrio natural.