Las bandas armadas en Haití continúan extendiendo su dominio y ahora han tomado el control de Las Caobas, a tan solo 40 minutos del paso fronterizo de El Carrizal, en la provincia de Elías Piña, provocando un nuevo brote de violencia que mantiene en alerta tanto a las comunidades haitianas como a las dominicanas.
Según testigos, miembros de estos grupos llevaron a cabo una "demostración de poder" al atacar a la Brigada de Vigilancia de Áreas Protegidas de Haití (BSAP), una unidad originalmente ambiental que con el tiempo se ha transformado en un grupo paramilitar. Los atacantes se apoderaron de vehículos oficiales, obligando a los agentes a huir en condiciones confusas, mientras el control de la zona quedaba en manos de los grupos armados.
Sobre la situación, el presidente Luis Abinader afirmó que existe un “hartazgo” en la comunidad internacional debido a la persistente crisis en Haití tras años de inestabilidad: “En realidad, hay un hartazgo en la comunidad internacional con Haití”, señaló, tras reunirse con el expresidente Leonel Fernández.
Abinader explicó que este cansancio ha sido expuesto tanto en foros multilaterales como en encuentros bilaterales con el Estado dominicano, donde se ha reiterado la necesidad de buscar soluciones efectivas.
"En realidad, cada vez que conversamos, ya sea en foros como este, de manera multilateral con diferentes países o de manera bilateral con los distintos gobiernos, todos están cansados del tema de Haití debido a tanto tiempo de inestabilidad", expresó.
Sin embargo, el mandatario sostuvo que, a pesar de este agotamiento general, la República Dominicana no puede darse el lujo de ignorar la situación haitiana. Insistió en que el país seguirá planteando la necesidad de una mayor responsabilidad internacional frente a la crisis.
"Todos los países pueden cansarse de Haití, excepto República Dominicana. Nosotros debemos insistir en el tema haitiano y continuaremos haciéndolo", concluyó.