Altos representantes de la Policía, la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) y el servicio de seguridad presidencial de Corea del Sur sostuvieron una reunión este martes para coordinar un nuevo intento de arresto del expresidente Yoon Suk-yeol.
Este encuentro se produce tras el fallido operativo realizado a principios de mes.
La Oficina Anticorrupción, que lidera las investigaciones contra Yoon por su destitución tras imponer una ley marcial de manera breve y controvertida, planea realizar un nuevo intento de detención esta semana.
En esta ocasión, contará con el apoyo del servicio de seguridad presidencial, intensificando las medidas para ejecutar la orden de arresto.
El caso ha generado una creciente atención nacional e internacional debido a la implicación de altos funcionarios y la inestabilidad política que rodea el proceso.
El primer intento para ejecutar la orden de arresto impuesta a Yoon fracasó el pasado día 3, después de que la seguridad presidencial impidiera a funcionarios de la oficina anticorrupción y a decenas de agentes de policía el acceso a la residencia del mandatario en un tenso encaramiento que duró varias horas, antes de cancelarse el operativo