
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) investiga si existen vínculos entre la vacunación contra la COVID-19 y muertes reportadas en el país, en el marco de una revisión más amplia sobre la seguridad de estos biológicos. La indagación abarca distintos grupos de edad y forma parte de los controles regulares que realizan las autoridades sanitarias.
Andrew Nixon, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), informó que la FDA realiza una investigación “exhaustiva” sobre “las muertes potencialmente relacionadas con las vacunas contra el coronavirus”, según declaraciones citadas por The Washington Post.
Señaló además que la agencia evalúa de manera periódica la información disponible para actualizar el etiquetado de los productos “si así lo justifica” el análisis de los datos.
Las declaraciones de Nixon contrastan con planteamientos del director de la división de vacunas de la FDA, Vinay Prasad, quien ha propuesto nuevas medidas regulatorias tras vincular, sin ofrecer evidencias públicas, la vacuna contra la COVID-19 con la muerte de al menos diez menores.
En un memorando interno citado por el diario estadounidense a finales de noviembre, Prasad afirmó que una investigación de la FDA concluyó que “al menos diez” de las 96 muertes infantiles notificadas entre 2021 y 2024 estaban “relacionadas” con la vacunación.
Sin embargo, el documento no detalla la edad de los niños, posibles enfermedades previas ni las circunstancias médicas que rodearon los fallecimientos.
El memorando tampoco explica el método utilizado para establecer el presunto vínculo ni precisa si las vacunas involucradas correspondían a uno o varios fabricantes. Pese a ello, Prasad indicó que propondría mayores controles y revisiones, al considerar que las cifras podrían ser superiores.
Prasad fue designado en mayo como director del Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos de la FDA, organismo encargado de supervisar vacunas y medicamentos biológicos. Es médico hematólogo-oncólogo y ha sido un crítico de la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia.
El funcionario mantiene afinidad con la visión del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien recientemente ordenó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades modificar contenido oficial para vincular la vacunación con el autismo, una postura alineada con su historial de cuestionamientos a las vacunas.