
Las autoridades finlandesas informaron este viernes que el hombre detenido por el apuñalamiento de cuatro personas cerca de un centro comercial en la ciudad de Tampere es un ciudadano finlandés de 23 años, con antecedentes penales y posibles problemas de salud mental.
Según la Policía, el agresor confesó durante el primer interrogatorio haber cometido el ataque y aseguró no conocer a las víctimas, indicando que las eligió al azar. También señaló que no recuerda exactamente a quién atacó.
Las víctimas, tres mujeres de 34, 40 y 52 años y un hombre de 35, se encuentran hospitalizadas con heridas de gravedad. El atacante fue arrestado pocos minutos después del incidente y permanece bajo custodia mientras continúan las investigaciones.
"El móvil se aclarará durante la investigación preliminar mediante los interrogatorios. El agresor dijo que todo el mundo era su enemigo y que con este ataque quería acabar con su propio sufrimiento", dijo en rueda de prensa el comisario jefe Sakari Tuominen.
Los investigadores sospechan que el agresor pudo actuar bajo los efectos de alguna droga, aunque no quisieron pronunciarse hasta que se conozcan los resultados del examen toxicológico.
El joven está acusado de cuatro delitos de intento de homicidio, ya que la Policía no ha hallado indicios de que planificara su ataque como para acusarle de tentativa de asesinato, aunque estos cargos podrían agravarse a medida que avanza la investigación.
Antecedentes penales
El autor confeso del ataque tiene antecedentes penales por tres delitos de robo con intimidación y varios delitos de agresión, entre ellos un apuñalamiento por el que recibió una pena de dos años y medio de prisión incondicional en enero de 2024.
El pasado 17 de junio fue condenado a seis meses de cárcel por otra agresión cometida cuando se encontraba en libertad provisional, aunque -por motivos que se desconocen- no llegó a ingresar en prisión.
Su último ataque tuvo lugar este jueves por la tarde, cuando apuñaló a cuatro personas cerca de un centro comercial de Tampere, a unos 180 kilómetros al norte de Helsinki.
Según fuentes policiales, la agresión duró alrededor de un minuto y el joven fue rápidamente detenido sin ofrecer resistencia por unos agentes que patrullaban por la zona y fueron alertados por varios testigos.
"La Policía agradece a los civiles que reaccionaran tan rápido y avisaran a los agentes, lo que permitió que el agresor fuera detenido con tanta rapidez", dijo en la rueda de prensa el comisario Petri Kollanen.