Al menos 18 personas han perdido la vida a causa de los incendios forestales que asolan el sureste de Corea del Sur desde hace seis días, y los equipos de extinción continuaban trabajando para controlar la situación este miércoles, en medio de nuevas evacuaciones.
Las llamas, que iniciaron con un primer foco el pasado viernes en el condado de Sancheong, en la provincia de Gyeongsang del Norte, se han propagado a los condados adyacentes de Uiseong, Andong, Cheongsong, Yeongyang y Yeongdeok, donde han consumido más de 17,000 hectáreas hasta la mañana de hoy, debido a los fuertes vientos y la sequedad del aire que afectan la región.
Entre los fallecimientos, dos ocurrieron en Andong, tres en Cheongsong, seis en Yeongyang y siete en Yeongdeok, según el último informe publicado por la agencia de noticias local Yonhap.
Las autoridades están investigando la causa exacta de las muertes, considerando la hipótesis de que las víctimas no lograron escapar de las llamas o fueron alcanzadas por su rápido avance mientras evacuaban, ya que la mayoría de los cuerpos fueron encontrados en carreteras o en patios de viviendas.
Miles evacuados
Hasta el momento se han registrado, además, 19 heridos, seis de ellos en estado grave, y se han emitido órdenes de evacuación para más de 27,000 personas, de las cuales aproximadamente 26,000 permanecían este miércoles en refugios temporales, según el mencionado medio.
El ejército ha desplegado desde el pasado viernes cerca de 5,000 efectivos y 146 helicópteros para participar en las labores de extinción junto a los cuerpos de bomberos, que continuaban combatiendo las llamas desde seis focos distintos.
Los incendios han devastado hasta primera hora de hoy un total de 17,534 hectáreas, dañando 209 estructuras, incluyendo casas, fábricas, templos y bienes culturales, entre ellos el templo Goun de Uiseong, una edificación del año 681 construida durante la dinastía Silla (57 a.C. – 935 d.C.).
Los tesoros nacionales que albergaba fueron reubicados de forma segura con antelación ante el avance del fuego.
El Ministerio de Justicia surcoreano ha informado que alrededor de 500 reclusos de una prisión en la provincia de Gyeongsang del Norte tuvieron que ser trasladados durante la pasada noche para escapar de las llamas.
Las autoridades consideraron inicialmente transferir a unos 3,500 reclusos de varias prisiones de la región, pero redujeron la cifra tras lograr controlar las llamas en ciertos puntos.