Aumenta a 550 el número de periodistas encarcelados en 2024

RSF destacó que el encarcelamiento sigue siendo una herramienta común para silenciar a la prensa, aunque reconoció avances significativos con la liberación de diez periodistas durante el año, logros que atribuye a campañas de presión y movilización internacional.

En 2024, 550 periodistas en todo el mundo permanecen en prisión debido a su labor informativa, según un informe de Reporteros sin Fronteras (RSF). Esta cifra representa un incremento del 7,2 % en comparación con 2023, impulsado principalmente por la persecución en países como Rusia e Israel.

RSF destacó que el encarcelamiento sigue siendo una herramienta común para silenciar a la prensa, aunque reconoció avances significativos con la liberación de diez periodistas durante el año, logros que atribuye a campañas de presión y movilización internacional.

Thibaut Bruttin, director general de RSF, señaló que la defensa de la libertad de prensa sigue siendo fundamental: “Trabajamos para garantizar que los periodistas puedan informar libremente y sin temor a represalias”. La organización reafirmó su compromiso de continuar con estas acciones en 2025.

Aumento de detenciones en Rusia e Israel

El mayor incremento se registró en Rusia, con ocho periodistas adicionales encarcelados, y en Israel, donde 17 profesionales fueron detenidos desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023. Israel, que ahora tiene 41 periodistas en prisión, se ha convertido en la tercera nación con más encarcelamientos, detrás de China (124, incluidos 11 en Hong Kong) y Birmania (61). Bielorrusia sigue de cerca con 40.

Estos cuatro países concentran la mitad de los periodistas privados de libertad a nivel global, lo que subraya el uso sistemático del encarcelamiento como herramienta de represión.

Liberaciones notables

Entre las liberaciones más destacadas del año figura la de Julian Assange, fundador de Wikileaks, quien fue puesto en libertad el 24 de junio tras un acuerdo judicial en el que se declaró culpable de conspiración por la filtración de documentos clasificados.

También fueron liberados los periodistas estadounidenses Alsu Kumasheva y Evan Gershkovich, quienes abandonaron Rusia tras un intercambio de prisioneros entre Moscú y países occidentales. En ese mismo acuerdo, Pablo González, periodista de doble nacionalidad rusa y española, dejó una prisión en Polonia, aunque RSF excluyó su caso de las "grandes liberaciones" debido a las controversias sobre su presunta actividad como espía ruso.

En América Latina, José Rubén Zamora, director de elPeriódico en Guatemala, obtuvo una liberación provisional el 18 de octubre tras más de 800 días en prisión. Sin embargo, esa decisión fue revocada posteriormente, y su caso sigue en manos del Tribunal Supremo de Guatemala.

Un llamado a la acción

El informe de RSF evidencia un panorama alarmante para la libertad de prensa. Mientras algunos profesionales logran salir de prisión, las cifras globales muestran un aumento preocupante en los ataques contra el periodismo, reforzando la necesidad de mantener la presión internacional y proteger a quienes ejercen este oficio.