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Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas tras una serie de ataques rusos con drones y misiles dirigidos contra infraestructuras energéticas de Ucrania, lo que provocó nuevos cortes de electricidad en distintas regiones del país.
De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó un total de 635 drones y 38 misiles, de los cuales las defensas lograron derribar 587 aeronaves no tripuladas y 34 proyectiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que los ataques impactaron 13 regiones, incluida Kiev, donde las alarmas antiaéreas permanecieron activas durante más de cuatro horas. Las autoridades confirmaron una víctima mortal en la región de Kiev, otra en Jmelnitski y una niña fallecida en Jitomir, además de más de una decena de heridos, incluidos menores.
El Ministerio de Energía de Ucrania indicó que los bombardeos obligaron a activar cortes eléctricos de emergencia en varias zonas, debido a daños en instalaciones clave del sistema energético. Según la primera ministra Yulia Sviridenko, las regiones occidentales resultaron las más afectadas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que los ataques estuvieron dirigidos contra empresas del complejo militar-industrial ucraniano y contra infraestructuras energéticas que respaldan su funcionamiento.
En medio de los bombardeos, el ejército de Polonia anunció que activó de forma preventiva su aviación y sistemas de defensa aérea, una medida habitual cuando los ataques rusos se producen cerca de su frontera.
Zelenski afirmó que las acciones militares envían un mensaje claro sobre las prioridades de Moscú, en momentos en que Estados Unidos impulsa gestiones diplomáticas para intentar poner fin al conflicto. Mientras tanto, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, reconoció avances limitados en los diálogos con Washington y acusó a autoridades europeas de intentar obstaculizar el proceso.