
Israel ha matado a 47 personas en la Franja de Gaza desde la madrugada de este viernes, en una intensificación de los bombardeos, de las cuales 36 perdieron la vida en el centro de la ciudad de Gaza, donde continúa un intenso bombardeo en medio de la amenaza de una invasión militar a la capital.
La ofensiva militar coincide con el anuncio del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ratificó el plan para tomar Gaza, mientras ordenó iniciar negociaciones para un alto el fuego, en lo que muchos interpretan como una decisión contradictoria.
Fuentes médicas confirmaron a la agencia internacional EFE la cifra de fallecidos, que inicialmente se había reportado en 37.
De los muertos en la ciudad de Gaza, 19 fueron trasladados a la morgue del Hospital Al Shifa, 11 a la clínica Sheij Radwan y 6 al Hospital Baptista Al Ahli.
Otras 11 víctimas fueron llevadas a tres hospitales adicionales de la Franja, en un contexto en que la ONU declaró oficialmente la situación de hambruna en la gobernación norte.
En esa misma zona, 12 civiles, incluidas mujeres y niños, murieron luego del bombardeo de una escuela que albergaba a cientos de personas desplazadas, según informó la agencia oficial palestina Wafa.
Además, en el barrio de Sheij Radwan, un ataque aéreo israelí impactó en la tienda de campaña de una familia de desplazados y causó la muerte de cinco personas, entre ellas tres menores de edad.
En el barrio de Sabra también se registraron varios fallecidos de estos ataques, aunque aún las autoridades no han precisado el número.
De acuerdo con fuentes gazatíes, los últimos días han estado marcados por la intensificación de bombardeos en los alrededores de la capital, la demolición de viviendas y la convocatoria de 60 mil reservistas por parte del Ejército de Israel para preparar la ofensiva planeada.