El Ministerio de Cultura de Brasil suspendió de su cargo al servidor público Pablo Silva Santiago, de 39 años, tras destaparse una investigación en su contra por grabar de forma clandestina a más de mil mujeres en baños públicos y privados.
Según las autoridades, fue su pareja quien descubrió la actividad delictiva en abril, al revisar su computador personal. En el dispositivo encontró una extensa colección de imágenes y videos íntimos organizados por nombre y fecha, con registros que se remontan al año 2017.
Tras el hallazgo, Santiago confesó los hechos a su pareja, lo que dio paso a una denuncia formal y su posterior arresto. Las investigaciones continúan, mientras el Ministerio de Cultura confirmó su suspensión inmediata del cargo y la apertura de un proceso administrativo disciplinario.