
El economista Jaime Aristy Escuder afirmó este lunes en el programa A Diario, del Grupo RCC Media, que el costo real de la construcción de la central termoeléctrica Punta Catalina ha sido calculado de forma incorrecta en el informe presentado por la Cámara de Cuentas.
Al responder sobre qué debe hacer un exfuncionario en caso de malentendidos en una auditoría, explicó que corresponde interponer un recurso de reconsideración ante la propia Cámara de Cuentas o ante el Tribunal Superior Administrativo. “Ellos dicen que es 3,276.8, y el costo de construcción es 2,454”, sostuvo, al rechazar la metodología utilizada para estimar los gastos.
Aristy Escuder comparó el proceso con la compra de un vehículo. Señaló que no es correcto sumar gastos operativos al costo de construcción. “Tú vas y compras un carro… después de un año tú dices que te costó lo que pagaste más combustibles, seguros y chofer. ¿Es correcto decir que ese es el valor del automóvil?”, planteó.
De acuerdo con su explicación, en el cálculo se incluyeron compras de carbón, gasoil, seguros, transporte, gastos de personal y asesorías, lo que, a su juicio, distorsiona el costo final.
Recordó que desde febrero de 2019 hasta diciembre de 2020 la planta generó ingresos por 496 millones de dólares, de los cuales solo se reconocieron 182 millones. “Dejaron fuera 313.8 millones de dólares de ingresos no registrados”, advirtió.
El economista agregó que al incluir estos ingresos y considerar los ahorros para el sistema eléctrico nacional, el costo neto de Punta Catalina se reduce a 2,378.8 millones de dólares, o 2,253 millones sin el puerto. Esa cifra equivale a aproximadamente 3 millones de dólares por megavatio instalado.
“Punta Catalina se construyó a un costo adecuado y comparable favorablemente con proyectos similares a nivel internacional”, concluyó Aristy Escuder, al subrayar que las cifras demuestran que la central eléctrica no tuvo un sobrecosto fuera de los parámetros del mercado.