A partir de ahora, los dominicanos que cuenten con una visa válida y vigente de Estados Unidos no necesitarán tramitar una visa consular argentina, ni solicitar la Autorización de Viaje Electrónica (AVE) para entrar como turista en ese país, si cuentan con un visado estadounidense vigente.
Así lo establece la Resolución 316/2025, emitida por la Vicejefatura de Gabinete del Interior de la Jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno argentino, aprobada el pasado 18 de julio.
La decisión es parte de una política migratoria que busca facilitar el turismo, el comercio y las relaciones internacionales, según señala el documento oficial.
Argentina justifica la resolución en un principio de reciprocidad, dado que el gobierno dominicano ya exime de visa a los ciudadanos argentinos que visitan República Dominicana como turistas.
Además, se reconoce el valor de los controles previos aplicados por países como Estados Unidos en la emisión de visas, lo que, según el texto oficial, permite "considerar por cumplidas las verificaciones que habitualmente realizan los funcionarios consulares argentinos".
El documento recuerda que un régimen similar se aplica desde 2016 a ciudadanos de China, a quienes se les permite ingresar como turistas si cuentan con visas estadounidenses o europeas válidas. Ahora, la disposición se amplía para beneficiar también a los dominicanos.
La exención solo aplica si el viaje tiene propósito turístico. En el caso de otros tipos de estancias, como trabajo o residencia, los dominicanos deberán seguir gestionando el visado consular ordinario.
Además, Argentina no exigirá a los viajeros dominicanos acogidos a esta medida tramitar la Autorización de Viaje Electrónica (AVE), un paso adicional que hasta ahora era obligatorio para quienes entraban al país con visas de terceros estados.
La decisión argentina coincide con una tendencia regional hacia la flexibilización de visados para promover el turismo. El gobierno chino, por ejemplo, anunció en mayo de 2025 la exención unilateral de visa para ciudadanos de Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, medida vigente hasta mayo de 2026.
En ese contexto, Argentina argumenta que su política busca facilitar la movilidad internacional y mejorar los vínculos comerciales, turísticos y culturales con América Latina y otras regiones.