
La decisión de la India de continuar importando petróleo ruso a gran escala desatará este miércoles a las 9:31 hora local (4:01 GMT) una de las mayores confrontaciones comerciales, cuando Estados Unidos active un arancel del 50% sobre 60.000 millones de dólares de sus exportaciones.
Estas son las claves para entender el "shock" que generará esa decisión de EE.UU., que enmarca la política energética india como una "amenaza a la seguridad nacional":
La Casa Blanca ha invocado la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), un instrumento de seguridad nacional. La justificación legal es que la compra de petróleo ruso por parte de la India constituye una amenaza para la seguridad de EE.UU.
El arancel total del 50% es una suma de dos partes: una primera tasa del 25% impuesta a principios de agosto por "desequilibrios comerciales", y un arancel punitivo adicional del 25% que se activa este miércoles a las 9.31 hora india, como castigo por la política energética de Nueva Delhi.
La medida ha sido diseñada de forma quirúrgica. No afecta a todas las exportaciones, sino que se concentra en sectores de alta empleabilidad para maximizar la presión social y económica. Los más golpeados son:
Textiles y confección: Con un arancel efectivo de hasta el 64%, una camisa india de 10 dólares se vuelve un 30% más cara que una de Bangladés.
Mariscos: Las exportaciones de camarón enfrentarán un arancel del 60%, frente al 15% de su principal competidor, Ecuador.
La orden exime a sectores estratégicos donde los intereses de empresas estadounidenses son altos, como la mayoría de los productos farmacéuticos y la electrónica, incluyendo los iPhones fabricados en la India.
El primer ministro indio, Narendra Modi, ha prometido "soportar la presión", con un discurso nacionalista de autosuficiencia. Y el ministro de Exteriores, S. Jaishankar, ha señalado la "doble moral" de EE.UU., al destacar que China, un importador aún mayor de petróleo ruso, no ha recibido un castigo similar.
Para la India: Se estima que el valor de las exportaciones afectadas podría desplomarse un 43%, con un impacto potencial en el crecimiento del PIB de hasta un punto porcentual (de 6,5% a 5,6%). La rupia y la bolsa ya se han debilitado.
Al tratar a un socio estratégico con hostilidad, EE.UU. ha empujado a la India a acelerar su diversificación de mercados, buscando acuerdos con la Unión Europea (UE), el Reino Unido y otros aliados.
Esta presión también está empujando a Nueva Delhi a un pragmático acercamiento con China y Rusia. La inminente reunión de la próxima semana entre Modi y Xi Jinping, la primera en siete años, es vista como una consecuencia directa de esta nueva realidad.