
El Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ordenó este martes la detención del comunicador Ángel Martínez, acusado de difamar e injuriar a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful.
La decisión forma parte del proceso legal iniciado por Raful, quien interpuso una querella en su contra por declaraciones que considera calumniosas. La demanda incluye una solicitud de indemnización de 50 millones de pesos por daños y perjuicios que, según la ministra, afectaron su honor y reputación.
Tras conocerse la resolución judicial, Martínez fue conducido esposado por las autoridades. Al momento de su traslado, declaró: “Me llevan detenido, este Gobierno es un Gobierno opresor; ni Trujillo hizo eso”, comparando la acción judicial con una represión política.
Martínez, quien ha ganado notoriedad por sus declaraciones controversiales en redes sociales y medios digitales, ha sido objeto de múltiples debates y cuestionamientos por su estilo directo y acusatorio.
Durante el proceso también fue sancionado su abogado, el exgeneral Rafael Percival, quien quedó excluido del caso tras protagonizar un altercado con el juez. Según la resolución, Percival deberá pagar una multa equivalente a 15 días del salario de un juez, por conducta inapropiada durante el desarrollo del juicio.
“El juez no reconoció que tuvo una discusión con Ángel Martínez esta mañana en los pasillos del tribunal. Eso es improcedente; un juez no puede actuar así fuera del estrado”, denunció Percival ante la prensa.
El caso ha generado amplio interés en la opinión pública, debido a la figura mediática de Martínez y al precedente que podría sentar sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad legal de los comunicadores.