Alumnos abusan sexualmente de compañero por reto viral de Tik Tok

La fiscalía investiga el caso de abuso en Mendoza, donde tres agresores de 13 años son inimputables por ley. Se ha ordenado asistencia psicológica para la víctima y los agresores mientras continúa la indagación.

En Argentina, se destapó un escándalo en una institución educativa de Godoy Cruz, Mendoza, tras la denuncia de abuso sexual a un alumno de 13 años por parte de tres compañeros de clase. 

El incidente, ocurrido el 2 de septiembre del año pasado, ha generado la intervención de la Dirección General de Escuelas y la Justicia Penal de Menores, y ha sido confirmado por el Ministerio de Educación mendocino.

El aberrante hecho tuvo lugar en un aula donde la docente a cargo era la profesora de inglés. La víctima contó que fue increpado por sus tres compañeros mientras la profesora se encontraba asistiendo a otros seis alumnos cerca de su escritorio, explicándoles un procedimiento para descargar imágenes.

La investigación judicial reveló detalles escalofriantes sobre la agresión. Los tres menores habrían imitado un “juego” viralizado en la plataforma de videos cortos TikTok, conocido como “chifla chifla”.

Este juego consiste en simular actos de violencia sexual disfrazados de bromas entre compañeros. En este contexto, uno de los agresores inmovilizó a la víctima, mientras otro le arrojaba plástico. El tercer agresor procedió a realizarle tocamientos de índole sexual.

El calvario de la víctima se hizo evidente cuando su madre lo retiró del colegio y lo encontró “llorando desconsoladamente”. En su declaración, el adolescente detalló los vejámenes a los que fue sometido, todo esto acompañado de frases obscenas proferidas por sus agresores.

Los tres agresores del menor también tienen 13 años.

Ante la gravedad de la situación, la madre del menor no dudó en presentar una denuncia formal, lo que motivó la intervención de la Justicia Penal de Menores. La fiscalía tomó una declaración informativa a los tres menores por el delito de abuso sexual agravado.

Las autoridades de la Dirección General de Escuelas actuaron de inmediato, disponiendo la reubicación de los tres adolescentes agresores a otro establecimiento educativo. Asimismo, se activaron los protocolos de intervención correspondientes para brindar asistencia integral a la víctima, incluyendo apoyo psicológico.

El informe forense inicial no detectó lesiones físicas externas visibles, pero sí constató dolor y enrojecimiento en la zona íntima del nene atacado.

Por su parte, el informe psicológico realizado a la víctima fue contundente, revelando altos niveles de angustia. Sin embargo, y a pesar del trauma, continuó asistiendo al colegio, aunque ya sin la presencia de sus agresores.

La investigación judicial se encuentra actualmente en etapa de instrucción con un futuro incierto. Debido a que los tres menores tienen 13 años, son considerados inimputables según la ley Argentina, lo que significa que no pueden ser acusados formalmente de ningún delito penal.

Sin embargo, la justicia ordenó un abordaje psicológico tanto para la víctima como para los presuntos agresores, buscando comprender y abordar las causas subyacentes de este grave hecho, indicó el diario mendocino.

Un dato alarmante surgió de la declaración de la madre de uno de los agresores, quien reveló que su hijo le había contado que estos “juegos” venían sucediendo desde hacía varias semanas. Incluso, mencionó un incidente previo ocurrido en una clase de gimnasia donde otro compañero también había sido sometido a prácticas similares.

La mujer también expresó la angustia de su hijo, quien, según su testimonio, lloraba por las noches al no poder procesar lo sucedido.

Este preocupante caso pone de manifiesto los peligros de la influencia de las redes sociales y los desafíos que enfrentan las instituciones educativas para prevenir y abordar situaciones de violencia sexual entre adolescentes.

A pesar de la imputabilidad de los menores, la investigación buscará esclarecer completamente los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes con el objetivo primordial de garantizar la protección y el bienestar de la víctima y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.