Altos funcionarios de EE.UU. y Rusia se reunirán el martes en Arabia Saudita para "restablecer" relaciones

Estados Unidos estará representado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien llegó a Arabia Saudita el lunes, mientras que Rusia enviará al canciller Serguéi Lavrov y al consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov, quienes aterrizaron en Riad el mismo día.

Altos representantes diplomáticos de Estados Unidos y Rusia se reunirán este martes en Arabia Saudita con el objetivo de abordar el estado de las relaciones bilaterales y preparar posibles negociaciones sobre el conflicto en Ucrania, así como discutir un eventual encuentro entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump.

Estados Unidos estará representado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien llegó a Arabia Saudita el lunes, mientras que Rusia enviará al canciller Serguéi Lavrov y al consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov, quienes aterrizaron en Riad el mismo día.

En la víspera de la reunión, Rubio sostuvo un encuentro con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, donde discutieron la situación en la Franja de Gaza, según informó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.

Este encuentro se produce en un contexto de tensiones internacionales, con ambas potencias buscando redefinir sus posturas y explorar posibles soluciones a la crisis en Ucrania y otros temas estratégicos.

Rubio destacó "la importancia de un acuerdo para Gaza que contribuya a la seguridad regional", según un comunicado sobre la reunión.

El secretario de Estado y el príncipe heredero "reafirmaron su compromiso con la aplicación del alto el fuego en Gaza y asegurar que Hamás libere a todos los rehenes, incluidos los ciudadanos estadounidenses", agrega el comunicado.

Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están prácticamente congeladas desde hace casi tres años.

El encuentro se producirá a pocos días del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, y estuvo alentado por una llamada telefónica del presidente estadounidense, Donald Trump, a su homólogo ruso, Vladimir Putin la semana pasada.

Sin embargo, el conflicto en Ucrania no será más que uno de los diferentes puntos de la agenda de la reunión de Riad, a la que, de momento, no fueron invitados ni Ucrania ni los europeos.

Estados Unidos no ve la reunión del martes como el inicio de una "negociación" sobre Ucrania, sino como un seguimiento de la conversación telefónica entre Putin y Trump, apuntó este lunes el Departamento de Estado.

Según el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, la reunión "estará principalmente dedicada a restablecer el conjunto de las relaciones ruso-estadounidenses".

"También estará dedicada a preparar posibles negociaciones sobre una resolución ucraniana y la organización de un encuentro" entre Putin y Trump, agregó.

Oriente Medio también podría colarse en las conversaciones, añadió Peskov. Rusia, que rivaliza con Estados Unidos en la región, vio cómo sus aliados Irán y Bashar al Asad en Siria encajaban fracasos en los últimos meses.

"Putin y Trump estuvieron de acuerdo en la necesidad de dejar atrás [unas] relaciones absolutamente anormales. Los presidentes decidieron que se debía retomar el diálogo", explicó Lavrov.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajará el miércoles Arabia Saudita, dijo a AFP su portavoz.

Según Zelenski, citado por la agencia Interfax-Ukraine, su gobierno no fue informado oficialmente de la reunión de Riad entre Rusia y Estados Unidos. El mandatario advirtió que Ucrania "no reconocerá" ningún acuerdo sobre su futuro que sea alcanzado sin su participación.

Zelenski declaró en una entrevista a la cadena pública alemana ARD, que Estados Unidos quiere "complacer" al presidente ruso.

"Quieren reunirse rápidamente y tener una victoria rápida. Pero, lo que quieren es simplemente un cese el fuego, no es una victoria", afirmó en la entrevista grabada el sábado.

Exigencias de Moscú 

La decisión de Trump de llamar a Putin la semana pasada y proclamar que se abrían negociaciones para poner fin a la guerra causó malestar en Europa y en el gobierno ucraniano.

Esta iniciativa hace temer a Kiev que Estados Unidos deje desamparada a Ucrania, siendo incierta la manera en que Kiev participaría en estas negociaciones.

Las potencias europeas, que quedaron al margen de las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos, se reunieron este lunes en París con el objetivo de definir una respuesta común para garantizar la seguridad del Viejo Continente.

Según Lavrov, los dirigentes europeos no tienen cabida en futuras negociaciones porque buscan "continuar la guerra" en Ucrania.

En cualquier caso, Rubio señaló el domingo que "un proceso hacia la paz no es cuestión de una reunión" y apuntó que, cuando empiecen las "verdaderas negociaciones", Ucrania debería "estar implicada".

El Kremlin, en tanto, declaró hace unos días que, si se produjeran conversaciones sobre el futuro de Ucrania, Kiev participaría "de una forma u otra".

Putin reclama que Ucrania ceda cuatro regiones del este y del sur de su territorio, además de la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014, y que renuncie a incorporarse a la OTAN, algo que Kiev rechaza tajantemente.

Además, Rusia quiere que Washington se comprometa a que ningún país de la extinta Unión Soviética pueda entrar en la OTAN.

Moscú también pide que esa organización retire sus tropas y armamento de los Estados que se adhirieron a ella después de mayo de 1997.

Tanto la OTAN como Estados Unidos rechazaron esas exigencias en enero de 2022, y un mes después, Moscú invadió Ucrania.