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Especialistas citados por Real Simple advierten que la alimentación puede acelerar o retrasar la mejoría durante un resfriado o gripe. Mantener una nutrición adecuada aporta energía al cuerpo para sanar y fortalece la respuesta inmunitaria.
La dietista Dana Henderson recomendó priorizar frutas, verduras y antioxidantes, además de una hidratación constante. Estudios en la revista Nutrients respaldan que una dieta saludable reduce la duración y gravedad de los síntomas.
El médico Neil Patel señaló que el exceso de especias puede irritar el sistema gastrointestinal. Esto podría empeorar molestias como diarrea y dolor estomacal. Sugiere reducir el consumo de picantes y sal mientras persistan los síntomas.
La cafeína puede alterar el sueño y favorecer la deshidratación. Ambos factores afectan negativamente la recuperación.
El alcohol también deshidrata y puede intensificar dolores musculares. Los expertos recomiendan evitarlo hasta estar completamente recuperado.
Las grasas saturadas demandan más energía para su digestión y pueden aumentar la inflamación. Esto puede agravar la congestión y el dolor de garganta. El azúcar, presente en dulces y helados, también eleva la inflamación temporal y debilita la respuesta inmunitaria. Por ello, se aconseja limitar su consumo.
Beber suficiente agua ayuda a regular la temperatura corporal, mantener las mucosas húmedas y eliminar toxinas. Los especialistas recomiendan priorizar líquidos y evitar bebidas que favorezcan la deshidratación, como el alcohol y las que contienen cafeína.
Durante un resfriado, evitar ciertos alimentos es tan importante como elegir los adecuados. Una dieta ligera, rica en nutrientes y con buena hidratación puede marcar la diferencia en el tiempo y la calidad de la recuperación.
Fuente: Infobae.