Expertos en nutrición y cardiología destacan que algunos alimentos congelados pueden aportar beneficios clave para la salud del corazón. Según especialistas citados por EatingWell, estas opciones conservan su valor nutricional, son prácticas y facilitan una alimentación cardiosaludable durante todo el año.
La dietista María Laura Haddad-García, de la Universidad de Granada, señala que una dieta favorable para el sistema cardiovascular debe ser rica en fibra, antioxidantes, grasas saludables, vitaminas y minerales. En ese sentido, los alimentos congelados bien seleccionados representan una alternativa eficaz y accesible.
Krutika Nanavati, investigadora en nutrición citada por EatingWell, resalta que el proceso de congelación preserva vitaminas y minerales esenciales. “Congelar conserva los nutrientes y resulta muy práctico cuando no hay productos frescos disponibles”, explica.
Además de facilitar la constancia en hábitos saludables, estos alimentos reducen el desperdicio y permiten cuidar el corazón, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Las bayas congeladas —como fresas, arándanos, frambuesas y moras— destacan por su alto contenido de antioxidantes. Estas frutas mantienen sus antocianinas y compuestos fenólicos tras la congelación, lo que ayuda a reducir la inflamación, la hipertensión y la aterosclerosis.

Harvard Health indica que su acción antiinflamatoria y antiplaquetaria resulta clave para la salud vascular. Además, se integran fácilmente al desayuno con yogur o avena.
La espinaca congelada es rica en nitratos, compuestos que favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos y ayudan a reducir la presión arterial. Su presentación ya lavada y picada facilita su uso en batidos, sopas, tortillas o platos de legumbres, promoviendo el consumo regular de verduras de hoja verde sin perder beneficios nutricionales.

El salmón congelado aporta ácidos grasos omega-3 y es bajo en grasas saturadas. Estos ácidos grasos esenciales deben obtenerse a través de la dieta y están relacionados con la reducción de la inflamación, el control del colesterol y la protección del sistema cardiovascular.

Los expertos coinciden en que elegir pescado congelado de calidad permite mantener estos beneficios sin depender de la disponibilidad de pescado fresco.
Los alimentos congelados bien seleccionados ofrecen una forma eficiente de mejorar la alimentación y cuidar el corazón, sin sacrificar tiempo ni calidad nutricional. Integrarlos de manera planificada permite mantener hábitos saludables de forma sostenida y accesible.
Fuente: Infobae.