
Organizaciones comunitarias y ambientales de Montecristi han alzado su voz ante la extracción constante e irregular de arena y otros agregados en los ríos Guayubín y Yaque del Norte, así como en diversas localidades de la provincia.
Según los denunciantes, las maquinarias operan a diario sin supervisión ni permiso, lo que provoca un notable deterioro en los ecosistemas locales.
Advierten que, de continuar esta situación, podrían desencadenarse consecuencias graves, como la erosión de los suelos, el desvío de cauces naturales, la disminución de la biodiversidad local y afectaciones a la agricultura y al suministro de agua para los residentes de esta demarcación.
Las entidades aseguran que esta actividad amenaza el equilibrio ambiental de la zona y subrayan que es responsabilidad del Estado intervenir. Insisten en que es deber del Estado velar por la protección de los recursos naturales y aplicar las sanciones correspondientes a quienes violen la ley ambiental, por lo que hacen un llamado urgente al Ministerio de Medio Ambiente para que detenga estas prácticas ilegales.