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Según relata el periódico New York Times, el alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, aceptó una invitación de último minuto para participar en la investidura del presidente republicano Donald Trump el pasado lunes, en medio de especulaciones sobre las motivaciones detrás de sus acercamientos al nuevo mandatario y la promesa de indulto en su caso por corrupción.
El diario señala que la confirmación de la asistencia del alcalde neoyorquino llegó a las 8:30 de la mañana del pasado 20 de enero, cuando su oficina informó sobre la invitación que recibió Adams, "en las primeras horas de la mañana del lunes", la que había aceptado "en nombre de la ciudad de Nueva York".
The NY Times, citando a Fabien Levy, portavoz del alcalde, asegura que Adams había salido con destino a Washington cerca de las 3:00 de la madrugada, después de recibir una invitación de Steve Witkoff, un multimillonario ejecutivo de bienes raíces de Nueva York y enviado especial de Trump a Medio Oriente.
"Como el alcalde ha dicho en repetidas ocasiones, Estados Unidos ha elegido a un nuevo líder nacional y debemos trabajar juntos para construir un Nueva York más seguro, más fuerte y más asequible", Levy.
Varios demócratas criticaron su presencia en el evento, particularmente al coincidir con el Día de Martin Luther King, Jr. Jumaane Williams, defensor público, calificó la decisión como "perturbadora" y una muestra de priorizar intereses personales. Por su parte, Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, evitó críticas directas, diciendo que "cada funcionario electo debe hacer lo que cree correcto".
Para ese día, Adams había planeado aparecer en dos eventos en la ciudad de Nueva York en honor al cumpleaños de Martin Luther King, celebración que coincidió con la inauguración del nuevo gobierno.
En un intento de justificar su decisión, Adams publicó en redes que la toma de posesión era una "tradición sagrada" y apeló a la unidad más allá de la política partidista. Sin embargo, durante un evento en Brooklyn, varios líderes locales condenaron su ausencia.
Adrienne Adams, presidenta del Concejo Municipal, lo acusó de "celebrar con el delincuente 47″ en lugar de honrar el legado del Dr. King. Brad Lander, contralor de la ciudad, instó al alcalde a enfocarse en problemas como la falta de vivienda en lugar de buscar su indulto, concluyendo que los neoyorquinos "no deberían tolerarlo".
De acuerdo con el diario, los alcaldes de Nueva York no han asistido a las inauguraciones presidenciales, señalando el caso de Bill de Blasio, quien encabezó una protesta contra la primera juramentación de Trump hace ocho años.
El viaje de Adams a Washington se considera una muestra de apoyo inusual de alto nivel de un alcalde del mayor bastión demócrata del país para un presidente republicano entrante.
El New York Times había informado el mes pasado que dos de los asesores de Adams "estaban tratando discretamente"de conseguir un boleto para la toma de posesión a través de republicanos prominentes de Nueva York. Adams asistió desde un área secundaria del Capitolio y fue visto con personalidades como los hermanos Paul y Brock Pierce, este último relacionado con su viaje en jet privado a Puerto Rico tras ser elegido alcalde.
Adams enfrenta cargos federales por corrupción, incluyendo soborno y fraude, y ha sido señalado por supuestamente aceptar beneficios de funcionarios turcos y gestionar donaciones ilegales. Su juicio está programado para iniciar en abril.
Trump ha dicho que está considerando un indulto en beneficio de Adams, y ha argumentado que ambos fueron tratados de manera injusta por los fiscales. El alcalde se ha declarado inocentes de las acusaciones en su contra.
Adams se registró como republicano durante un período en la década de 1990.
Adams también fue objeto de críticas por su viaje a Florida el viernes de la semana pasada. Adams visitó a Trump en su residencia en Mar-A-Lago y almorzó en su campo de golf. El alcalde aseguró que no discutió su caso legal en la reunión con Trump, a la que también asistió Witkoff, destaca el NY Times, y arremetió contra aquellos que lo criticaron por reunirse con el republicano.
"Quienes sugieren que el alcalde de la ciudad más grande del país no debería reunirse con el presidente entrante debido a especulaciones inexactas o porque somos de partidos diferentes claramente se preocupan más por la política que por las personas", dijo el alcalde.