La Defensa Civil de la Franja de Gaza reportó la muerte de al menos 36 personas a causa de bombardeos y disparos de las fuerzas israelíes, en una jornada marcada por una nueva escalada del conflicto.
Seis de las víctimas fallecieron cerca de un centro de distribución de ayuda humanitaria apoyado por Estados Unidos, según detalló Mahmud Basal, portavoz de la entidad de rescate. Testigos indicaron que miles de personas se habían congregado en el área para recibir asistencia cuando militares israelíes abrieron fuego desde vehículos blindados. El ejército israelí afirmó que los soldados realizaron disparos de advertencia tras pedir a los presentes que se alejaran, al considerar que representaban una amenaza.
La zona afectada está próxima al centro gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización señalada por su falta de transparencia y cuestionada por la ONU y otras agencias humanitarias, que se niegan a colaborar con ella.
Además de los disparos cerca del centro de ayuda, se registraron bombardeos en varios puntos del enclave, con un saldo total de 36 muertos, según los rescatistas.
En otro frente, el ejército israelí informó sobre la recuperación del cadáver del trabajador tailandés Nattapong Pinta, secuestrado el 7 de octubre de 2023 durante el ataque de Hamás a Israel. Las autoridades tailandesas confirmaron su muerte y expresaron su pesar.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, que busca desmantelar a Hamás y rescatar a los rehenes, más de 54,600 palestinos han muerto, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque de Hamás dejó 1,218 víctimas mortales en Israel, también en su mayoría civiles. De los 251 secuestrados, 55 permanecen en Gaza, de los cuales al menos 31 habrían fallecido.