Al menos 20 niños y dos profesores fallecieron este lunes tras un ataque aéreo del Ejército birmano contra una escuela en la región de Sagaing, según confirmó una organización civil en el lugar y denunciaron medios independientes y la oposición democrática.
Los menores que perdieron la vida eran estudiantes de entre 6 y 15 años y se encontraban en una escuela del municipio de Depeyin, en el norte de Sagaing, informó un portavoz de una organización que brinda asistencia a refugiados de guerra en la zona.
Según reportes locales, el bombardeo ocurrió alrededor de las 10:00 hora local (3:30 GMT) en esta área de Sagaing, epicentro del terremoto que afectó al país el pasado 28 de marzo, con más de 3,700 víctimas y por el cual la junta militar decretó un alto el fuego hasta el 31 de mayo.
El Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), parte del Gobierno de Unidad Nacional (NUG) que se considera la autoridad legítima tras el golpe de 2021, afirmó en su cuenta de X que se llevaron a cabo dos ataques aéreos contra la escuela que causaron la muerte de "decenas de estudiantes y dos profesores, además de herir a muchos".
Medios como Myanmar Now elevaron la cifra de fallecidos a aproximadamente 30.
El CRPH condenó con "firmeza" los "continuos ataques contra civiles" por parte de la junta militar, que ejerce el poder desde el golpe, y solicitó apoyo internacional para "poner fin al régimen militar y sus acciones brutales".
La semana pasada, la junta militar anunció una nueva tregua hasta el 31 de mayo en el conflicto con guerrillas étnicas y prodemocráticas, con el fin de continuar las labores de reconstrucción tras el devastador sismo de finales de marzo.
La región de Sagaing es uno de los bastiones rebeldes de Birmania (Myanmar), donde las guerrillas han ganado terreno frente al Ejército desde el levantamiento militar.
La ONU, la oposición prodemocrática, que también declaró un cese de hostilidades tras el desastre, y varias guerrillas de minorías étnicas han acusado a la junta de llevar a cabo cientos de ataques a pesar del alto el fuego.
El golpe de estado interrumpió una década de transición democrática y exacerbó la guerra de guerrillas que ha vivido el país durante décadas. Amnistía Internacional (AI) sostiene que el conflicto ha escalado en Birmania en el último año, con el Ejército lanzando una ofensiva "indiscriminada, desproporcionada y mortal" contra los rebeldes.