
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) reiteró su rechazo al proyecto que propone fusionar el Ministerio de Educación (MINERD) con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt). El gremio advirtió que la iniciativa tendría como propósito principal recortar el presupuesto educativo, en un contexto donde el sistema necesita más recursos y una mejor calidad del gasto público.
El presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, recordó que en enero la organización celebró un Encuentro Nacional por la Defensa de la Educación Pública, con la participación de académicos y entidades especializadas. De ese espacio surgió la conclusión de que la propuesta oficial no cuenta con estudios técnicos ni diagnósticos que demuestren su necesidad o viabilidad real.
“La propuesta de fusión MINERD–MESCyT es un invento que no está sustentado en ningún estudio o diagnóstico que muestre su necesidad o viabilidad”, expresó Hidalgo.
El dirigente sindical afirmó que el proyecto esconde “fines privatizadores”, reflejados en planteamientos como alianzas público-privadas, fideicomisos y la tercerización de servicios. A su juicio, estas figuras pondrían en riesgo la educación como derecho fundamental y abrirían la puerta a la mercantilización del sistema.
La ADP sostuvo que una eventual fusión provocaría “daños severos” a los procesos que actualmente desarrollan ambos ministerios. Señaló que complicaría la gestión administrativa y afectaría programas en ejecución, además de frenar acciones clave para mejorar la eficiencia del sistema educativo.
El gremio retomó las conclusiones del encuentro realizado el 16 de enero en la UASD, donde se enumeraron cinco objeciones centrales: no se ha probado que las leyes vigentes estén obsoletas; no existen estudios técnicos que respalden la fusión; no se garantizan mejoras en la calidad educativa ni en la educación superior; no se definen mecanismos claros para reducir duplicidades; y se avanza hacia la privatización del sistema.
La ADP pidió al presidente Luis Abinader no enviar el proyecto al Congreso y abrir un diálogo amplio con los sectores educativos. También reclamó fortalecer al MINERD y al MESCyT como instituciones independientes, con funciones claras y recursos suficientes.
“La educación no es negociable. Su futuro debe estar guiado por políticas responsables, fundamentadas y orientadas al bienestar del país”, concluyó el gremio.