Abogado Valerio afirma no hubo mala fe de los dueños del Jet Set y niega intimidación a testigos

Valerio niega acusaciones de intimidación a testigos, argumentando que no tendrían motivo para hacerlo. Expresa confianza en que la investigación aclare los hechos y pide respeto al debido proceso.

El abogado Miguel Valerio manifestó que sus clientes, los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, quienes fueron detenidos y trasladados a la “carcelita” del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva por el caso Jet Set, no actuaron con mala fe, ni hubo mala intención en lo sucedido.

El jurista resaltó que "la Familia Espaillat, que durante 52 años regenteó el negocio Jet Set, de ninguna manera quería que eso pasara", enfatizó el jurista.

"Nadie quería que esto pasara. La hermana del señor Espaillat estaba en el lugar de los hechos2. dijo, lo que, según él, refuerza la idea de que se trató de un accidente.

En cuanto a la naturaleza del caso, Valerio admitió que la investigación gira en torno a un «posible homicidio involuntario» Aclaró que no existió intención ni mala fe en lo sucedido,

Tras varias horas de interrogatorio en la Procuraduría General de la República, manifestó su postura de la defensa y desmintió acusaciones de intento de intimidación a testigos.

Valerio confirmó que el Ministerio Público decidió ejecutar los arrestos como parte del proceso investigativo, señalando que “ese arresto va a llevar una medida de coerción que se someterá”. Añadió que el Ministerio Público cuenta con 48 horas para formalizar la acusación, y reiteró la plena disposición de sus clientes para colaborar con las autoridades.

Sobre las versiones encontradas entre empleados y los acusados, el abogado reconoció que “el empleado dio su versión, nosotros tenemos la nuestra”, y aseguró que serán las autoridades quienes determinen los hechos. También hizo énfasis en la confidencialidad de la investigación.

Sobre intimidación a testigos

Respecto a las denuncias de la Procuraduría sobre supuestos intentos de intimidación a testigos, Valerio negó de forma categórica dichas acusaciones, argumentando que “¿cuál necesidad tendría la familia Espaillat de amenazar a los testigos cuando ellos no querían que eso pasara?”.

“Se ha desnaturalizado todo. Estamos tratando un caso de imprudencia como si fuera crimen organizado”, lamentó el abogado, quien aprovechó para defender el historial de integridad de la familia Espaillat, destacando sus más de cinco décadas de trayectoria empresarial.

Valerio pidió respeto al debido proceso y calma mientras avanzan las investigaciones, asegurando que la familia Espaillat está comprometida con la verdad y con que se haga justicia de forma transparente.