
El abogado Joaquín Bocio Familia denunció que Ana Josefa García Cuello, acusada de decapitar a su hija de seis años, lleva más de once meses en prisión preventiva a pesar de padecer esquizofrenia severa, lo que —según afirma— la hace inimputable.
El jurista criticó que a su defendida no se le haya dado el mismo trato que al joven que asesinó a Ivonne Handal en Naco, quien fue internado en un centro de salud mental por sufrir la misma condición psiquiátrica.
“Desde hace meses presentamos informes médicos que evidencian su diagnóstico de esquizofrenia paranoide severa, confirmado por la psiquiatra del Estado adscrita al Inacif. Ella debería estar en tratamiento, no en una cárcel”, afirmó Bocio.
El abogado calificó como una injusticia que García Cuello permanezca recluida en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres mientras espera una evaluación definitiva, a pesar de haber confesado el hecho bajo una condición mental alterada.
“No puede hablarse de crimen ni delito cuando una persona sufre una enfermedad mental tan severa. La ley es clara: los inimputables deben recibir atención médica, no castigo penal”, sostuvo.
El Ministerio Público, según Bocio, no ha investigado adecuadamente el contexto del crimen ni considerado los elementos de salud mental que eximirían de responsabilidad penal a la imputada.
Ana Josefa García Cuello, médico militar de profesión, confesó haber asesinado a su hija el 15 de agosto de 2024 en Villa Mella. El juez Leomar Cruz Quezada había ordenado una evaluación médica en el Inacif, luego de que se revelara que la mujer llevaba más de una década siendo tratada por esquizofrenia.
